Donald Trump y su segunda presidencia: ¿Qué podemos esperar en el escenario global?
Donald Trump asumió ayer su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, marcando el inicio de una etapa donde la rivalidad con China será protagonista. Gonzalo Oleggini, analista internacional, explicó que esta nueva administración enfrentará el desafío de cerrar la brecha con el gigante asiático, que ha avanzado en sectores clave como la tecnología y la infraestructura. Según Oleggini, el presidente Trump buscará reforzar la presencia de Estados Unidos en regiones estratégicas y contener la influencia creciente de China y Rusia en el panorama global.
Según Oleggini, la rivalidad entre Estados Unidos y China seguirá siendo un eje central de la política exterior. «China ha sacado una ventaja considerable en infraestructura, innovación y tecnología», afirmó. Esto plantea un desafío crítico para Estados Unidos, que deberá encontrar formas de frenar el avance chino en áreas clave. Desde su perspectiva, Trump enfocará sus esfuerzos en equilibrar esta balanza, utilizando tanto medidas económicas como estrategias geopolíticas.
Un ejemplo claro es el renovado interés en Groenlandia, que Trump ya mencionó durante su primer mandato. Aunque la propuesta de «comprar Groenlandia» causó polémica, Oleggini sostiene que el objetivo real podría haber sido estratégico: presionar a Dinamarca para fortalecer la seguridad en esa región. «Es un mensaje claro para China y Rusia», agregó.
La posibilidad de una nueva guerra comercial entre Estados Unidos y China y el aumento de aranceles, similar a la que ocurrió en su primer mandato, es motivo de debate. Oleggini considera que este escenario es poco probable debido a la interconexión de las economías globales. «Cualquier medida arancelaria termina afectando tanto al país objetivo como al propio Estados Unidos, ya que muchas empresas norteamericanas producen en China», explicó.
Sobre la región, Oleggini destacó la posibilidad de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Argentina, impulsado por el presidente Javier Milei. «Si esto sucede, podría generar un gran cimbronazo en el Mercosur», afirmó. Uruguay, que ha pedido durante años por mayor flexibilidad en las negociaciones comerciales, podría beneficiarse indirectamente si Argentina logra lo que el bloque regional no ha podido concretar.
Uno de los temas que más interesa a Uruguay es el comercio de carne con Estados Unidos. Actualmente, Uruguay tiene una cuota de exportación de 20.000 toneladas sin aranceles, pero embarca más de 100.000 toneladas adicionales con un arancel del 26,4%. Aunque siempre existe el riesgo de que se incrementen los aranceles, Oleggini cree que es poco probable que Trump enfoque sus políticas proteccionistas en países como Uruguay. «El principal objetivo de Trump son sus dos mayores vendedores: China y México», señaló.
Además, cualquier cambio arancelario podría ser perjudicial para las propias empresas estadounidenses debido a las cadenas globales de producción. «Hoy, un producto puede terminarse de fabricar en cuatro o cinco países. Cualquier medida aislada termina teniendo consecuencias inesperadas», añadió.
Valor Agrícola Uruguay