Artigas vibró con un gran marco de público en el mini desfile rumbo al carnaval 2026
Miles de personas participaron del tradicional mini desfile de fin de año, una verdadera antesala de lo que serán los desfiles oficiales de competición del Carnaval de Artigas 2026, programados para febrero en tres jornadas. La principal avenida volvió a convertirse en un auténtico sambódromo, donde las nueve escuelas de samba recorrieron tres cuadras ofreciendo un adelanto de sus propuestas para la próxima edición del carnaval. El evento, con entrada libre y gratuita, reunió a familias enteras que disfrutaron del espectáculo en una noche marcada por el intenso calor.
El público vibró con cada pasada, mientras los protagonistas dejaban todo en la avenida, transmitiendo la energía, el color y el ritmo que distinguen al Carnaval artiguense. Este primer encuentro permitió comenzar a palpitar la gran fiesta del próximo año, en la que las agrupaciones volverán a competir por los títulos de la Categoría Especial y la Categoría Oro. Para muchas de las escuelas, este mini desfile representa el primer desafío del año, una instancia para ajustar detalles y medir la respuesta del público antes de los desfiles oficiales.
El intendente, escribano Emiliano Soravilla, subrayó el valor cultural y turístico de estas actividades, afirmando que “son fundamentales para atraer visitantes y para ofrecerle a la población, de manera gratuita, la mayor fiesta que tiene la región: el Carnaval de Artigas”. Sus palabras reflejaron el orgullo local por una celebración que trasciende fronteras y se ha consolidado como un símbolo de identidad para los artiguenses.
Los integrantes de las distintas escuelas, por su parte, vivieron con entusiasmo y emoción este primer mini desfile rumbo al Carnaval 2026. Para muchos de ellos, fue el momento de mostrar meses de trabajo, de reencontrarse con el público y de sentir nuevamente la magia que caracteriza a esta fiesta popular. Todo indica que la próxima edición del carnaval será una de las más esperadas y promete dejar una huella imborrable en la ciudad.
RADIO TABARÉ