¿Cuál es la posición de los países de la UE en el caso de genocidio de Sudáfrica contra Israel?
La primera vista de una demanda histórica contra Israel entra en su segundo día el viernes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya.
La demanda de 84 páginas presentada por Pretoria el 29 de diciembre afirma que el asedio israelí a Gaza constituye un genocidio e incumple la Convención sobre el Genocidio de 1948, nacida tras el Holocausto.
La Convención otorga a los países parte, entre los que se encuentran Israel y Sudáfrica, el derecho colectivo a prevenir y detener los crímenes de genocidio. Estos crímenes se definen como actos «cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso».
Esta batalla legal supone la primera vez que Israel defiende su campaña bélica en la Franja de Gaza ante un tribunal desde que estalló el conflicto el 7 de octubre. La acusación penal es también muy simbólica para un país que se creó para proporcionar seguridad a los supervivientes judíos del Holocausto, el mayor genocidio de la historia.
Como los casos de la CIJ suelen tardar años en resolverse, Sudáfrica ha pedido a la Corte que solicite provisionalmente un alto el fuego para apaciguar el sufrimiento en la asediada Franja de Gaza, donde, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás, han muerto más de 23.000 personas desde octubre.
Israel ha anunciado que impugnará el caso, que califica de «libelo de sangre», y sus aliados occidentales, el Reino Unido y Estados Unidos, también han respondido con vehementes críticas.
En cambio, otros países como Bolivia, Jordania, Malasia, Maldivas, Turquía, Venezuela y la Organización de Países Islámicos (OCI), integrada por 57 países, han apoyado formalmente la medida.
¿Cuál es la posición de la Unión Europea?
«No le corresponde a la UE opinar»
La UE, cuyos esfuerzos por mediar en la guerra entre Israel y Hamás han estado plagados de posiciones incoherentes de sus 27 Estados miembros, ha guardado silencio sobre el caso.
Un portavoz de la Comisión Europea reafirmó el martes el apoyo del bloque a la CIJ, pero se abstuvo de respaldar el caso de genocidio contra Israel. «En lo que respecta a este caso concreto, los países tienen derecho a presentar casos o demandas. La Unión Europea no forma parte de esta demanda«, declaró Peter Stano, portavoz de Exteriores de la Comisión Europea. «No nos corresponde a nosotros hacer ningún comentario al respecto».
La hermética respuesta de la UE sigue a sus esfuerzos por mantener una línea neutral en el conflicto, respaldando el derecho de Israel a la autodefensa y pidiendo al mismo tiempo la protección de la vida civil en Gaza y el suministro sin trabas de ayuda humanitaria.
Pero Bruselas se ha abstenido hasta ahora de pedir colectivamente un alto el fuego en Gaza, optando más bien por instar a «pausas humanitarias» para garantizar que la ayuda crítica llegue a los civiles necesitados.
La mayoría de los países de la UE respaldaron en diciembre una resolución de la Asamblea General de la ONU que pedía el cese de las hostilidades, lo que indica que el bloque está gravitando lentamente hacia un llamamiento más claro a la moderación israelí. Países como Alemania, considerado un firme aliado de Israel, también han condenado recientemente los llamamientos de ministros israelíes de extrema derecha a reasentar a los palestinos fuera de Gaza.
Alemania, Austria y la República Checa, considerados aliados incondicionales de Israel, han expresado su escepticismo sobre el caso.
El vicecanciller alemán, Robert Habeck, declaró el jueves desde Israel, mientras se celebraba la vista en La Haya que «se puede criticar al ejército israelí por actuar con demasiada dureza en la franja de Gaza, **pero eso no es genocidio». «**Quienes cometerían o querrían cometer un genocidio, si pudieran, son Hamás», añadió Habeck. «Su agenda es acabar con el Estado de Israel«.