Visita de jefe militar de EE UU a Brasil generó tensiones y cena con poca asistencia

Visita de jefe militar de EE UU a Brasil generó tensiones y cena con poca asistencia

El almirante Alvin Holsey cumplió su primera agenda en el país tras asumir el Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

La visita a Brasilia del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Alvin Holsey, generó incomodidad entre militares brasileños debido a los planes del estadounidense de visitar Rio Branco, además de una cena ofrecida por el visitante que terminó con baja asistencia por la ausencia de las principales autoridades invitadas.

Holsey estuvo en la capital brasileña la semana del 19 de mayo para reuniones con el ministro de Defensa, José Mucio, y con los jefes militares Tomás Paiva (Ejército), Marcos Olsen (Marina), Marcelo Damasceno (Fuerza Aérea) y Renato Rodrigues de Aguiar Freire (Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas).

Se trata de la visita militar más importante de EE UU a Brasil desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero, lo que enfrió las relaciones bilaterales. La llegada del almirante era esperada con expectativa por miembros de las Fuerzas Armadas para evaluar si las diferencias políticas entre ambos gobiernos podrían afectar la cooperación militar. Sin embargo, la visita estuvo marcada por tensiones.

En primer lugar, EE UU solicitó que Holsey visitara una base del Ejército en Rio Branco, Acre. La embajada estadounidense en Brasilia incluso emitió un comunicado afirmando que el almirante se reuniría allí «con el liderazgo militar brasileño en el cuartel del 4º Batallón de Infantería del Ejército».

«La visita ofrece la oportunidad de conocer de cerca los desafíos y amenazas en la frontera compartida entre Brasil, Perú y Bolivia, especialmente los relacionados con el tráfico ilegal», decía el texto. Poco después, se envió una corrección eliminando la mención a la visita a Acre.

Generales brasileños consideraron extraña la solicitud, ya que el batallón en Rio Branco está al mando de un teniente y no suele recibir a autoridades extranjeras. El Comando Sur de EE.UU. justificó el interés por la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de armas, pero Brasil sugirió que Holsey visitara el Comando de la Amazonía en Manaus para tener una visión más amplia.

Los estadounidenses rechazaron la propuesta, y el Ejército brasileño negó el viaje a Rio Branco alegando dificultades logísticas. Otro episodio que reflejó el poco entusiasmo fue una cena organizada por la delegación estadounidense. Aunque Mucio y los tres comandantes fueron invitados, ninguno asistió, siendo representados por generales subordinados.

Consultados, el Ministerio de Defensa, el Ejército y la Fuerza Aérea no explicaron las ausencias. La Marina afirmó que envió al jefe del Estado Mayor por compromisos de agenda.

De acuerdo con fuentes cercanas a Mucio y los comandantes, la invitación se hizo el mismo día de la cena (martes 20), y los jefes militares ya tenían otros compromisos.

FOLHA INTERNACIONAL