Uruguay lidera la captura de carbono en ganadería a pasto: Metodología propia obtiene aprobación en Colombia

Uruguay se posiciona a la vanguardia en la valorización de los servicios ambientales del sector agropecuario, con un enfoque innovador en la medición y certificación de la captura de carbono en sistemas de producción ganadera a pasto. La empresa uruguaya Forest Management and Services (FMS), liderada por el ingeniero agrónomo Luis Romero Álvarez, ha desarrollado protocolos y metodologías propias que permiten cuantificar de manera precisa la captura de carbono en estos sistemas.

Un hito significativo para esta metodología es su reciente aprobación oficial en Colombia, lo que representa un importante avance en el reconocimiento de estos modelos a nivel internacional.

En diálogo con Valor Alegado Norte, Luis Romero Álvarez explicó la esencia de esta innovadora metodología: «Primero hay que entender que la ganadería de pasto con buenas prácticas no es un factor negativo para el clima global, sino que, cuando se hacen bien las cuentas y se aplican las prácticas correctas y rentables, la captura de carbono neta es mayor que la emisión. El sistema captura más carbono del que emite, siendo parte de la solución y no del problema».

Romero Álvarez destacó la importancia de este reconocimiento para la imagen de Uruguay como país productor de carne natural y sostenible: «Uruguay tiene la bandera del Uruguay Natural, y esto implica que estamos ayudando al medio ambiente y no perjudicándolo con un motor tan importante como la ganadería a pasto».

Además de los beneficios para la imagen país, esta metodología abre nuevas fuentes de ingreso para los productores: «Esta captura neta de carbono resulta rentable, se recibe dinero a cambio de eso. Y además, ayuda a afinar las prácticas de manejo con la mejor información internacional disponible».

En Uruguay, FMS ya trabaja en la medición y certificación de bonos de carbono en ganadería bajo el estándar VERRA, el más reconocido a nivel mundial, utilizando la metodología 0042. Sin embargo, la empresa desarrolló su propia metodología para corregir algunas debilidades de la 0042, basada en un conocimiento más profundo de la ganadería.

«Nuestra metodología, que ahora ha sido aprobada en Colombia, surgió de una invitación donde buscaban una forma de medir carbono en ganadería a pasto bajo un estándar ambiental similar a VERRA», explicó Romero Álvarez, añadiendo que planean expandir su uso desde Colombia hacia otros países.

Carlos Sainu Peri, gerente general de FMS, se refirió a los desafíos al momento de trasladar este enfoque ambiental a productores e inversores: «En Uruguay, los temas nuevos son vistos con ciertas dudas. Sin embargo, hemos tenido una buena recepción, especialmente por aquellos productores que ya están trabajando bien y se interesan por temas ambientales».

Para facilitar la adopción, FMS ha implementado un sistema conservador donde el productor no tiene costos iniciales hasta compartir los bonos generados. «Esto baja el riesgo financiero y facilita la conversación con los primeros productores que se suman al sistema», señaló Sainu Peri.

En cuanto a las perspectivas futuras, Sainu Peri vislumbra un crecimiento exponencial para FMS en los próximos cinco años, con un mercado de carbono «infinito». «A quién no le sirve tener una certificación ambiental y recibir un ingreso extra por un activo que genera su campo, más allá de la carne», afirmó.

Miguel Rubino, gerente de contabilidad de FMS, abordó el retorno estimado para quienes invierten en proyectos de carbono en ganadería y agricultura regenerativa. Explicó que la rentabilidad depende de la cantidad de carbono neto secuestrado y el valor de la tonelada de carbono. Si bien predecir precios futuros es complejo, FMS adopta un enfoque conservador, tomando como referencia los precios de los bonos de carbono forestal, que rondan los 15 dólares por tonelada.

Rubino destacó que los bonos de carbono generados por la ganadería a pasto podrían tener una mayor valoración en el mercado debido a sus beneficios en términos de biodiversidad. Además, enfatizó que, antes de iniciar cualquier proyecto, se realiza un cálculo campo a campo para estimar el potencial de captura de carbono y los ingresos proyectados, asegurando que «los dineros en juego no son marginales».

Finalmente, Luis Romero Álvarez resaltó la importancia de la capacitación y la apertura mental de los productores para adoptar estas nuevas prácticas, que no solo generan ingresos adicionales, sino que también contribuyen a una mejor imagen del país y a la sostenibilidad del sector. Además, mencionó el potencial de las «tokens» para certificar y vender la captura de carbono en actividades agrícolas, abriendo un nuevo horizonte para el campo uruguayo.

Con la aprobación de su metodología en Colombia y el avance en la certificación de bonos de carbono en Uruguay, FMS se consolida como un actor clave en la transición hacia una ganadería más sostenible y rentable, demostrando el potencial de los servicios ambientales como nuevos activos para el sector agropecuario.