Un mes sin rastro del jubilado español desaparecido en Jersón tras alzarse contra la invasión rusa en Ucrania

Un mes sin rastro del jubilado español desaparecido en Jersón tras alzarse contra la invasión rusa en Ucrania

No hay noticias de Mariano García Calatayud. El pobre caudal de información que llega desde Jersón (Ucrania) un mes después de su presunta detención en una manifestación contra la invasión rusa, mantiene viva la preocupación entre sus amigos y familiares, pues durante las últimas semanas se han ofrecido mensajes contradictorios sobre el actual paradero del jubilado español de 74 años.

«Por más que hemos preguntado cada día desde el 19 de marzo, las tropas rusas no nos dicen nada», explica a ABC el empresario español y amigo de Mariano, Julio Suárez, cuyo hijo Vitaly pertenece al grupo de ayuda humanitaria en el que colaboraba el exfuncionario valenciano de Carlet antes de su extraña desaparición. «Los que están allí temen lo peor», subraya.

Pocos días después de su supuesto encarcelamiento en la comisaría de Jersón, ciudad tomada por el ejército liderado por Vladímir Putin, personas cercanas a su entorno informaron de su liberación, algo que desmintieron poco tiempo después. Nadie ha visto a Mariano -también conocido como Mario-, ni en la prisión ni en su casa desde el mes pasado.

De acuerdo con el relato que detalló Suárez a este periódico, los soldados rusos confirmaron que había sido liberado y que «estaría escondido por miedo», mientras que otros militares apuntaban a que no aceptarían su marcha hasta que se reconociera a Jersón como un municipio adherido a la Federación Rusa. «No tiene sentido ni lógica que se lo hayan llevado a Crimea o Rusia porque simplemente era un colaborador de ayuda humanitaria», expone a este periódico.

A 19 de abril, la ciudad de Jersón, situada al sur de Ucrania a las orillas del mar Negro y junyo al río Dniéper, sigue tomada por el ejército ruso, aunque las milicias locales avanzan por diferentes zonas del extrarradio como Nikolaev. De hecho, la población del municipio en el que residía el jubilado español esperaba retomar el control pero no fue posible por la resistencia de los soldados extranjeros. (ABC)