Tormenta destruyó también gran parte de la histórica chimenea del saladero Santa María
El 11 de julio, en el entorno de las 7 de la mañana, la corriente descendente que causó un desastre generalizado en muchas viviendas y otras construcciones, también destruyó dos tercios de la chimenea del saladero ‘Nuevo Paysandú’ de los hermanos Antonio y Alberto Santa María, último vestigio de una industria que se mantuvo muy activa durante alrededor de medio siglo. La chimenea, de unos 30 metros de alto, ubicada en el predio propiedad de Ancap era considerada patrimonio histórico. Su caída arrastró una línea de alta tensión de UTE, que afectó el suministro de energía eléctrica en la zona. Jorge Pedoja, presidente de la Comisión Departamental de Patrimonio Cultural de Paysandú, aseguró “ha sido una pérdida patrimonial enorme” y agregó que “reconstruirla en el lugar parece poco probable, por la altura, porque la otra parte quedó sentida y especialmente porque no está habilitado el lugar al público, por encontrarse cerca de la planta de Combustibles de Ancap”. No obstante, “pensamos que se podría recuperar una parte, quizás la superior, y colocarla en otro lugar donde sí pueda ser apreciada por el público, como por ejemplo la escuela 13 de Nuevo Paysandú”. (El Telégrafo)