Teniendo hemovacunas no se puede perder animales
La garrapata en bovinos genera pérdidas anuales en el entorno de US$ 45 millones
La garrapata del bovino y el avance de esta parasitosis en algunas zonas del país, así como las mortandades provocadas por enfermedades asociadas, conocidas como causantes de la tristeza parasitaria, continúan preocupando a los productores, veterinarios y autoridades del MGAP.
La tristeza parasitaria en el rodeo y sus posibles mortandades de animales, son causadas por un anaplasma (bacteria) y dos babesias (infecciones causadas por protozoarios). La babesiosis y la anaplasmosis, son endémicas en Uruguay y producen pérdidas económicas de aproximadamente US$ 14 millones anuales. Para prevenir estas enfermedades existen vacunas disponibles comercialmente en forma refrigerada o congelada, pero pesar de la disponibilidad de vacunas, la cobertura de vacunación es muy baja.
Más de la mitad de los diagnósticos de la enfermedad realizados por la Dilave “Miguel C. Rubino” se deben a anaplasma y no sólo pueden estar siendo causada por la garrapata, también puede
transmitirlas el hombre a través de agujas mal desinfectadas, trabajos de descorne, castraciones y otras prácticas, donde los útiles no son bien desinfectados.
“En cada predio la situación es diferente, por eso, cuando aparece un caso de tristeza parasitaria hay que contar con un diagnóstico. Se logra enviando una muestra de sangre a laboratorio y se tiene con exactitud cuál es la causa”, explicó a El País el Dr. Rafael Carriquiry, veterinario del Instituto Plan Agropecuario que desarrolla su actividad en el norte del país.
Muchas veces, el animal afectado se salva luego del tratamiento, pero como no se sabe el origen de la enfermedad, puede seguir contagiando a los otros. Puede ser un portador asintomático.
Carriquiry advirtió que la tristeza parasitaria “es una enfermedad aguda y el período de incubación para anaplasma es muy largo. Eso hace difícil que se asocie con la causa de la enfermedad”.
Los veterinarios de campo vienen insistiendo hace años en el envío de muestras al laboratorio cuando aparecen casos o mortandades de ganado por tristeza parasitaria. “Hay otras enfermedades que son muy difíciles de diagnosticar, esta es una de las que se puede detectar con precisión en el laboratorio. Eso es lo primero”, remarcó Carriquiry. (El País)