Sociedad de Pediatría sobre dichos de Caram: “El trabajo infantil viola los derechos de niñas, niños y adolescentes”
La SUP recuerda que la legislación vigente reconoce la edad mínima de los/las adolescentes para trabajar en 15 años, con excepción del trabajo rural que se determina en 16 con todas las protecciones definidas por INAU.
En un comunicado enviado a la opinión pública, la Sociedad Uruguay de Pediatría (SUP) salió al paso de los dichos del intendente de Artigas, Pablo Caram, quien habló en un tono normalizador respecto al trabajo infantil que ocurre en su departamento. “La Sociedad Uruguaya de Pediatría tiene entre sus objetivos la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes y es desde ese lugar que rechazamos las recientes declaraciones del Intendente de Artigas, naturalizando el trabajo infantil en las peores condiciones”, empieza diciendo el texto de la SUP.
“No admitimos que se acepte como ‘colaboración familiar’ al trabajo desprotegido que impide el adecuado desarrollo de las personas en crecimiento. El artículo 54 de la Constitución Nacional establece que el trabajo de los menores de dieciocho años será especialmente reglamentado y limitado. El trabajo infantil viola los derechos de niñas, niños y adolescentes, afecta el bienestar físico y mental, e interfiere con las actividades educativas y recreativas”, prosigue diciendo la misiva.
Por otra parte, la SUP recuerda que la legislación vigente reconoce la edad mínima de los/las adolescentes para trabajar en 15 años, con excepción del trabajo rural que se determina en 16 con todas las protecciones definidas por INAU.
Y prosigue: “El trabajo infantil es perjudicial para el adecuado desarrollo físico, psicológico, moral y social de niñas, niños y adolescentes e interfiere con su escolarización, puesto que les priva de la posibilidad de asistir a clases; les obliga a abandonar los espacios formativos formales de manera prematura, o les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que insume mucho tiempo”
Concluyen remarcando que el Uruguay ha recorrido un largo y fecundo proceso “para excluir a niñas, niños y adolescentes del flagelo del trabajo no protegido” y reafirmó que consideran “inaceptable que personas con responsabilidades políticas desconozcan estos logros”. (La República)