Se realizó el congreso de la Asociación Uruguaya Pro Siembra Directa con total éxito

“Originalmente nos planteamos generar un espacio donde estén todos los actores involucrados: productores, técnicos, empresas, academia, investigación local y del exterior. Nos acompañó la Confederación Americana de Asociaciones en Agricultura Sostenible (CAAPAS), de la cual somos parte y fundadores, y nos permitió tener una visión de lo que se hace en ese sentido en Argentina, Brasil y Paraguay, y también nos visitó el presidente de la Asociación de México”, comenzó diciendo Luciano Dabalá, presidente de la Asociación Uruguaya Pro Siembra Directa.

“El congreso fue un éxito, con más de 300 personas en total entre la modalidad presencial y de streaming, con exposiciones de alto nivel”, agregó Santiago Álvarez, técnico de AUSID. En este sentido, destacó el interés de los participantes en este tipo de jornadas con foco en la sostenibilidad, ya que a veces “tal vez por prejuicio se piensa que no llaman la atención como las charlas enfocadas en la productividad”, expresó. Por ello, Álvarez celebró que hay una “cuestión de demanda de la sociedad y de los mercados, y un cambio de mentalidad en la sociedad”.

Los dos días de jornada culminaron con una exposición del Ing. Agr. Oswaldo Ernst, docente de Facultad de Agronomía, en la cual se resumieron los principales aspectos que se trataron en las diferentes disertaciones.

Dijo que “el tiempo cambia el escenario”, y valoró especialmente que AUSID siempre tuvo el foco en la conservación del suelo y la materia orgánica del mismo. “De productor agropecuario pasamos al concepto de la fábrica de producir alimentos”, dijo Ernst, y luego se dedicó a enumerar los distintos factores en los que se sostiene la producción de los tiempos en los que vivimos.

La producción se beneficia de la radiación solar y genera la producción de granos, pero hay que prestar atención a las emisiones que genera y los efluentes de la misma.

“Hay que manejar lo que sucede en el suelo, con los nutrientes y agroquímicos que se van, y como en Uruguay llueve más de lo que retiene el suelo, la contaminación termina en el agua”, dijo el experto. En este sentido, la presión social ha jugado su papel en una concientización mayor de estos temas, si bien no siempre se maneja la mejor información por parte de estas voces (por eso la importancia de difundir estas instancias).

La generación de alimentos y materias primas tiene límites planetarios marcados por la tierra, el agua, la biodiversidad, la carga de nutrientes y el cambio climático. “Pero como escuché por ahí este planeta nos regala gratis una vuelta al sol por año”, dijo Ernst, y es algo que se debe valorar y aprovechar.

Como si estuviera marcando un semáforo, dijo que la diversidad genética está en rojo, el fósforo casi, el nitrógeno casi y en amarillo está el uso de la tierra y el agua potable.

“La intensificación sostenible implica producir más por unidad de recurso, minimizando el impacto que tiene sobre el ambiente”, afirmó. Para ello, es necesario aumentar la precisión en el uso de insumos y a esto se lo debe ver con un enfoque holístico, y no medirlo en un solo cultivo ni en una estación de crecimiento, sino en “un sistema en conjunto y durante décadas”.

Casi en el cierre, Ernst dijo que “si se reduce la diversidad de cultivos se paga con kilos de rendimiento: la diversidad lograda en pasturas y cultivos se puede acercar en agricultura continua con diversidad de cultivos”, y además, el diseño del sistema requiere de tiempo para la consecución de resultados y posterior evaluación.

Para cerrar, Dabalá dijo que “trajimos a los mejores exponentes que podíamos conseguir, y el éxito de esta jornada nos da energías para trabajar en lo que queda este año y en 2023, y en la interna nos dejó con el “pecho inflado” de satisfacción”.

Fuente: Rurales El País