Se lleva exportado más arroz, pero a menores precios

Se lleva exportado más arroz, pero a menores precios

En los primeros 5 meses de este ejercicio arrocero comenzado el primero de marzo del corriente año se llevan exportadas, según datos de Aduana, unas 596.229 toneladas de arroz en sus varias formas por un valor de US$ 259 millones de dólares. Esto representa un aumento de volumen respecto a igual período de 2021 de un 65%, pero cabe destacar que hubo un carry over de 180.000 toneladas en base de arroz con cáscara vendidos de la zafra pasada que se exportaron este año por problemas logísticos internacionales principalmente.

Este aumento de un 65% de volumen reflejó un aumento de solamente un 35% en valor, lo que implica una pérdida importante en el precio por tonelada. Solo a modo de ejemplo, el arroz elaborado regular se exportó este año a un promedio de US$ 503 por tonelada, cuando en los mismos 5 meses del año pasado el promedio era de US$ 606 por dicha unidad, lo que representa una caída de 17% en el producto de exportación por excelencia, ya que representa el 42% de las exportaciones de arroz del Uruguay en este año, aseguraron a Rurales El País fuentes de la Gremial de Molinos Arroceros.

Otro ejemplo sería el arroz con cáscara, que el año pasado representó un 18% de las exportaciones totales de arroz a un precio promedio de US$ 357 por tonelada, y en este caso ocupa un 30% pero a un precio promedio de US$ 310, lo que marca una caída de casi un 13%.

Si bien las exportaciones de arroz con cáscara eran una venta de ocasión en el pasado, ya que se recurría a este mercado cuando no había negocios de arroz elaborado, esta modalidad viene cambiando de forma considerable.

El arroz que se exporta en cáscara genera mucho menos empleos en la cadena arrocera uruguaya en la fase de industrialización. Se estima que por cada 10.000 toneladas de arroz con cáscara que se exportan se pierden 18 puestos de trabajo directos en la industria, y otros 18 de forma indirecta, aseguraron autoridades de los molinos. Este año se llevan exportadas unas 230.000 toneladas de arroz con cáscara, es decir, lo que serían unos 828 puestos de trabajo perdidos. Lo antes mencionado cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que gran parte de la producción de arroz de Uruguay está concentrada en áreas de menor desarrollo económico y por tanto de menores ingresos, es decir, donde están los mayores índices de pobreza.

La explicación para este aumento proporcional de la exportación de arroz en cáscara en detrimento del elaborado es multicausal y se puede resumir reflejando la evolución de los principales insumos del sector industrial arrocero uruguayo respecto al año pasado (ver siguiente gráfica), así como por los incentivos arancelarios de los países importadores para favorecer las compras bajo esta modalidad. Dichos países protegen a sus industrias nacionales con el objetivo de mantener empleos en los sectores sensibles.

Con esta inflación en dólares es difícil poder agregar valor en Uruguay: el arroz cada día más se exportará en cáscara, es decir, sin valor agregado industrial, como ocurre por ejemplo con la soja, añadieron desde la Gremial de Molinos Arroceros.

Con respecto a las ventas al 15 de agosto, se llevaría comercializado un 65% del arroz de la zafra 2021/22 y la industria tiene una visión “positiva” en cuanto a que se pueda vender casi todo antes del 28 de febrero próximo, cuando acabe esta zafra. En cuanto a precios, no se esperan grandes movimientos relevantes ni hacia arriba ni hacia abajo para el saldo exportable, aseguraron.

En tanto, para la zafra venidera que comienza a plantarse en setiembre en nuestro país, se espera una caída de área en el eje de las 6.500 hectáreas (un 4% de la producción nacional), por lo que se deberían estar implantando alrededor de unas 156.000 hectáreas. El productor no es ajeno a la evolución de las variables macro expresadas anteriormente en la fase de producción e intenta reducir su riesgo en una zafra que, seguro, será de altos costos por hectárea además por los valores de los fertilizantes importados.

Para finalizar, en términos de precios, para la zafra venidera en Brasil también se espera una caída de área, en Estados Unidos y Europa por la fuerte sequía ya se dieron reducciones de superficie y están ya cosechando, mientras que en el sudeste asiático se esperan menores rendimientos en esta zafra por menor aplicación de fertilizantes debido a sus altos valores. Todo esto ayudará para que los precios internacionales se mantengan en estos niveles y, por qué no, un poco más tonificados, cerraron autoridades de la Gremial de Molinos Arroceros de Uruguay.

Fuente: Rurales El País