Rotary Club Salto reafirma su compromiso histórico en la lucha contra la polio
Tras la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra la Poliomielitis (celebrado ayer 24 de octubre), el Rotary Club Salto se posicionó una vez más como un actor clave en la campaña internacional que busca erradicar de forma definitiva esta enfermedad viral. El club se sumó al llamado global de Rotary International para mantener viva la conciencia sobre la amenaza que, si bien reducida, aún representa la polio en algunas regiones del planeta.
La poliomielitis, o polio, es una enfermedad viral altamente contagiosa que tiene el potencial de causar parálisis permanente e incluso la muerte, afectando primordialmente a niños menores de cinco años. Aunque la enfermedad carece de cura, la existencia de una vacuna eficaz y segura ha sido la piedra angular de un éxito sin precedentes en la salud pública mundial.
Desde 1988, año en que Rotary y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzaron la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio (GPEI), el mundo ha sido testigo de una impresionante reducción del 99,9% en los casos de polio. En aquel entonces, se registraban cerca de 350.000 casos anuales en 125 países. Hoy, gracias a los esfuerzos coordinados de miles de voluntarios, gobiernos y organizaciones, la enfermedad solo persiste en unas pocas zonas endémicas de Asia.
Sin embargo, desde el club salteño se insiste en que el riesgo de reaparición, particularmente en zonas con baja cobertura de vacunación, sigue latente. «Mientras exista un solo caso de polio en el mundo, ningún niño estará completamente a salvo», es el lema que impulsa la campaña.
A través de su programa PolioPlus, lanzado en 1985, Rotary ha inyectado miles de millones de dólares y millones de horas de voluntariado en la causa, contando con el apoyo de aliados fundamentales como la Fundación Bill y Melinda Gates. Este esfuerzo monumental ha permitido que más de 2.500 millones de niños en todo el mundo hayan recibido la vacuna antipolio.
El impacto de Rotary ha sido determinante en el continente americano. La cooperación estratégica con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) permitió que la región fuera declarada libre de polio en 1994, un hito sanitario que subraya la importancia de la vigilancia y la concientización permanentes para evitar un retroceso.
En el ámbito local, el Rotary Club Salto ha reafirmado su compromiso a través de diversas actividades de difusión y sensibilización dirigidas a la comunidad. Desde la directiva del club, se destacó la relevancia de la lucha: “La erradicación de la polio ha sido y sigue siendo una de las misiones más importantes de Rotary en el mundo. Es un compromiso humanitario que une a millones de voluntarios con un mismo objetivo: proteger a todos los niños del planeta”.
La voz de la experiencia fue clave. El Dr. Néstor Campos Pierri, integrante del Rotary Club Salto, apeló a la memoria colectiva: “Los que vivimos los efectos devastadores de la polio sabemos lo que significó. Hoy, con una simple vacuna oral, se evita una enfermedad que antes dejaba muertes y secuelas graves. No podemos bajar los brazos”.
Este compromiso va de la mano con un homenaje a la solidaridad científica. Rotary recuerda la figura del científico Albert Sabin, creador de la vacuna oral, quien en un gesto de profunda generosidad humana decidió no patentarla. Esta decisión permitió que la vacuna pudiera ser producida y distribuida libremente a nivel mundial, un acto que el club salteño destaca como la esencia del espíritu rotario de servicio y compromiso con la salud global.
Desde la ciudad de Salto, el club renueva su llamado a la población a mantener los esquemas de vacunación al día y a continuar apoyando las campañas de erradicación. La meta es clara: alcanzar un mundo libre de polio, asegurando que las futuras generaciones no conozcan esta enfermedad.