Padres de alumnos de escuelas 33 y 107 cortaron la calle en reclamo a soluciones

Padres de alumnos de escuelas 33 y 107 cortaron la calle en reclamo a soluciones

Luego de una seguidilla de hechos delictivos en el local edilicio donde funcionan las escuelas 33 y 107, en Luis Batlle Berres y Horacio Meriggi, y tras los incesantes reclamos por padres de alumnos e integrantes de la Comisión de Fomento, “a los que no tenemos respuestas ni soluciones”, en la víspera decidieron cortar la calle antes de que finalizara el turno vespertino.

Portando carteles con leyendas de “¿Primaria dónde está?”, entre otros, los padres decidieron colocar una volqueta en medio de la calle y evitar la circulación de los vehículos. En tanto, indicaron a la prensa que en tan solo tres meses “van robando unas siete veces, dos veces por mes están entrando seguro. La última vez robaron ventiladores y parlantes, y nos les dio el tiempo para sacar nada más”. Asimismo, aseguraron que “para nosotros está marcada la escuela hace rato.

Todo el esfuerzo que hemos hechos los padres con rifas y demás beneficios, incluso las maestras que han puesto de su bolsillo cuando hace falta algo, eso ya no está más porque se lo han robado”. “La entrada que usan es por el perímetro con la planta de OSE, hay una parte que está tocado el tejido, e incluso si usan otros lugares pueden hacerlo, porque acá todo está muy oscuro”, comentaron.

“Es un lugar marcado, vienen seguido y van a seguir apareciendo a robar o causar daños. Lamentablemente no tenemos ninguna respuesta por parte de Primaria”, precisó uno de los padres. En los primeros hechos “dejaron huellas en los vidrios, pero ahora no sabemos más nada”. Lo que más piden, indicaron, “es un sereno que cuide la escuela”. Asimismo, comentaron que cuentan en la zona con cámaras de seguridad que paga Paycueros, que “fue una donación que hicieron a la escuela, pero no están integradas a la alarma”. Igualmente, manifestaron que no creen que las cámaras sean la solución.

“Lo que precisamos urgente es que Primaria pague un sereno, eso sería más efectivo, alguien que esté rodeando la escuela, recorriendo y mirando, y por lo menos al verlo los delincuentes no se atrevan a entrar”. “Ya nos les queda nada para robar, entonces entran por gusto a destrozar todo y hacer daño. Esta situación ya es lamentablemente”, dijo una madre mientras aguardan por alguna respuesta desde la Inspección de Primaria.

EL TELEGRAFO