«Nadie debería sentirse orgulloso de no saber matemáticas», dice el único latinoamericano en ganar la Medalla Fields
Artur Avila, quien recibió el honor considerado el ‘Nobel de las Matemáticas’, admite progreso en el área, pero exige una política de Estado.
Para Artur Avila, uno de los más grandes exponentes científicos brasileños y el matemático más aclamado del país, nadie debería sentirse orgulloso de no saber matemáticas. «Es como si fuera una excusa, como si alguien dijera que no sabe leer el menú de un restaurante porque es ‘de ciencias exactas’.»
Diez años después de ganar la Medalla Fields, un honor otorgado solo cada cuatro años y a quienes hayan logrado hazañas extraordinarias antes de los 40 años de edad, Artur ha asumido el rol de ser la cara de las matemáticas en Brasil y representante del país en eventos en el extranjero.
Actualmente es profesor titular en la Universidad de Zúrich (Suiza) y sigue vinculado al Instituto de Matemática Pura y Aplicada, en Río de Janeiro, como investigador extraordinario.
El investigador evalúa como impresionante el panorama de las matemáticas en Brasil. «En los últimos 70 años, el país ha visto un progreso significativo en el área, independientemente de las crisis políticas y económicas que ha enfrentado. Eso es evidencia de que tenemos liderazgos de alta calidad.»
«Las matemáticas tienen una ventaja particular: no requieren laboratorios caros ni insumos sofisticados. Por otro lado, la falta de una política científica de Estado, que vaya más allá de los gobiernos, sigue siendo un gran desafío», advierte. «La ciencia necesita ser un proyecto a largo plazo, con estabilidad, para que podamos cosechar resultados sólidos.»