Miles cabalgan hacia la Meseta; el domingo se esperan alrededor de ocho mil jinetes

Miles cabalgan hacia la Meseta; el domingo se esperan alrededor de ocho mil jinetes

“Gauchos, paisanos y los que no son paisanos, todos los que están de a caballo, todo este pueblo a caballo, orientales y de a caballo, marchen que el prócer los está esperando”, dijo Luis Chichet (uno de los históricos 22 jinetes que realizaron la marcha al Paraguay en 1997), iniciando así la cabalgata del XXVIII Encuentro con el Patriarca.

Al frente, otros dos protagonistas de aquel histórico viaje, José Ramos con el Pabellón Nacional y Dirceu Ferreira con la bandera de Artigas, quien participó como blandengue y que a su retiro se radicó en Paysandú. Esta vez la partida se realizó frente a la bandera de Paysandú (como en las primeras ediciones), donde se instaló un escenario. Los jinetes y sus cabalgaduras salieron desde la Exposición Rural Feria e hicieron un alto frente a la bandera del departamento. Se trató de 4500 jinetes de 250 sociedades nativistas. Las otras 100 inscriptas se sumarán en el trayecto.

El domingo llegarán a la Meseta de Artigas unos 8.000 jinetes. A eso hay que sumar cientos de personas que en todo tipo de vehículos acompañan la marcha en tareas de logística, trabajando en la instalación de campamentos, comidas y otros aspectos. El intendente Nicolás Olivera dijo a los marchantes antes que iniciaran el camino que “después de dos años en la que la pandemia nos distanció, comenzamos un evento histórico como es el Encuentro con el Patriarca”.

“La tradición está más viva que nunca”, destacó Olivera, quien a la vez resaltó la labor que lleva adelante la Asociación de Sociedades Tradicionalistas de Paysandú “y todas las que vienen de los 19 departamentos del país que hacen esta marcha para encontrarse el domingo con el mejor de todos los orientales”. Asimismo, resaltó la labor de María Dolores Álvarez a quien nombró como “la madre de la organización” al tiempo que no olvidó la referencia “indiscutida a aquel que prendió la yesca y después no la apagó ni la apagará nadie: el recuerdo perenne de Jorge Larrañaga por todas estas cosas y tantas otras que nos ha dejado en la heroica Paysandú”. (EL TELEGRAFO)