Más de seis horas discutiendo, sin ponerse de acuerdo

Más de seis horas discutiendo, sin ponerse de acuerdo

Pasadas más de seis horas desde su comienzo, al cierre de esta edición aun continuaba el llamado a sala al intendente Nicolás Olivera en la Junta Departamental, aunque debido a lo que él mismo definió como “discapacidad temporal” tuvo que realizarse en el teatro Florencio Sánchez en la medida que no puede aun subir escaleras. Se realizaron dos llamados simultáneos a sala, uno para considerar el informe del Tribunal de Cuentas sobre la Rendición 2021, presentado por el Frente Amplio y otro para estudiar la Rendición de Cuentas 2022, presentado por el Partido Nacional. En la práctica, fue una pelea de gallos (con las disculpas a los gallos), plena en gritos y protestas, durante más de cinco horas. Una larga, muy extensa sesión –la tercera de ayer– durante la cual cada parte trató de encontrar las debilidades del “opositor”. El intendente Nicolás Olivera se hizo acompañar por el secretario general Fermín Farinha, el director general de Administración, Martín Thomasset, la subdirectora general de Administración, Andrea Bottesch y el director de Hacienda, Sebastián Iturralde. Por el Frente Amplio llevó adelante el llamado el edil Fernando Rodríguez y por el Partido Nacional, Alejandro Mega. En la sala, tanto en platea como en tertulia, decenas de personas siguieron con atención el desarrollo, aunque con el paso de las horas el número fue reduciéndose paulatinamente. El Partido Nacional y el Partido Colorado esperaban el final de las intervenciones para aprobar en sala el apoyo a lo expuesto en sala por Nicolás Olivera. La declaración acordada indica que “Visto el llamado a sala al señor intendente departamental Dr. Nicolás Olivera, referente a las rendiciones de cuentas 2021 y 2022 así como a los respectivos informes del Tribunal de Cuentas de la República, y atento a sus manifestaciones, la Junta Departamental de Paysandú declara: Darse por satisfecha por lo vertido por el señor Intendente con respecto a los planteos efectuados por los señores ediles interpelantes”.

“NO ME SIENTO CÓMODO”

“Es la primera vez que vengo que y no me siento cómodo y no lo digo por mi situación circunstancial, porque me la banco, porque por algo vengo a sala –hay que recordar el tiempo cuando el Intendente no venía, pudiendo caminar–, pero no me siento cómodo por la permanente acotación, la falta de respeto, la forma en que se dirigen al Intendente de Paysandú; yo no me puse un título, me lo puso la gente. Es difícil volver de esa falta de respeto, me parece que venimos a hablar de cosas serias”, dijo Olivera en medio de constantes acotaciones de los ediles del Frente Amplio, aun cuando el presidente de la Junta Departamental, Marcelo Tortorella, hacía sonar de manera casi constante el timbre con el cual se llama la atención, y de sus pedidos de silencio. “Se terminó el cacareo”, dijo en más de una oportunidad.

“Informe histórico, contundente y lapidario”

“Se plantea un desorden bien importante –principalmente financiero–, en el procesamiento de la información y de las decisiones financieras tomadas. La situación es sumamente delicada desde el punto de vista económico-financiero. Si no hay una asistencia extra del gobierno nacional o un incumplimiento de los proveedores, seguramente tenga más adelante, un incumplimiento en sus obligaciones. Por ahora los salarios no estarían comprometidos, pero en un futuro puede producirse una situación de postergación en el pago de proveedores, principalmente porque no hay organización. Por eso necesitamos un cambio de timón”, destacó el edil Fernando Rodríguez del Frente Amplio. “En 2021 la Intendencia tuvo un déficit de 259 millones de pesos, para lo cual nos basamos en el informe del Tribunal de Cuentas, que es adverso por donde lo miremos. Es un informe histórico, contundente y lapidario”, subrayó. “El Tribunal de Cuentas establece fehacientemente en su informe que según la Intendencia de Paysandú tuvo una pérdida de 12 millones de pesos, pero el organismo de contralor descubre que hay una diferencia de 247.420.684 pesos, por lo tanto la pérdida real descubierta es de 259.470.436 pesos, algo así como 6 millones de dólares. Supongo que tiene que haber una explicación. Y la Rendición de Cuentas 2022 tiene un déficit de 185 millones de pesos. Así que reafirmo lo que dije en EL TELEGRAFO, hay una pérdida de 443 millones de pesos, unos 11 millones de dólares. Una cifra histórica nunca vista, de un déficit de 8,85% (del presupuesto anual). Por las dudas el déficit de 2019 fue del 2,5%; ahora estamos hablando de casi un 9%”, explicó más adelante. (EL TELEGRAFO)