Más de 500 millones de personas caen en la pobreza extrema por no poder pagar los gastos médicos

Más de 500 millones de personas caen en la pobreza extrema por no poder pagar los gastos médicos

Aunque antes de la pandemia se logró que el 68% de la población mundial estuviera cubierta por servicios sanitarios esenciales, no se ha conseguido que la atención sea más asequible. Incluso antes del COVID-19, casi 1000 millones de personas gastaban más del 10% de su presupuesto familiar en salud.

Más de 500 millones de personas están cayendo en a la pobreza extrema por tener que pagar los gastos médicos de su propio bolsillo, según dos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial, que constatan que la pandemia de COVID-19 puede frenar dos décadas de progreso hacia una mayor cobertura sanitaria.

Son las conclusiones de dos informes presentados en el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal, que ponen de manifiesto el devastador impacto de la COVID-19 en la capacidad de las personas para obtener atención sanitaria y pagarla.

En 2020, la pandemia desbordó los sistemas de salud. Como resultado, por ejemplo, la cobertura de inmunización disminuyó por primera vez en diez años, y las muertes por tuberculosis y malaria aumentaron, señala el comunicado de prensa de la OMS y el Banco Mundial.

La pandemia también desencadenó la peor crisis económica desde la década de 1930, lo que dificulta cada vez más el pago de la atención sanitaria.

«Incluso antes de la pandemia, 500 millones de personas estaban siendo empujadas (o empujadas aún más) a la pobreza extrema debido a los pagos que hacían por la atención sanitaria. Las organizaciones prevén que esa cifra sea ahora considerablemente mayor.

«No hay tiempo que perder», dijo el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Todos los gobiernos deben reanudar y acelerar inmediatamente los esfuerzos para garantizar que cada uno de sus ciudadanos pueda acceder a los servicios sanitarios sin temor a las consecuencias financieras.

«Esto significa reforzar el gasto público en salud y apoyo social, y aumentar su atención en los sistemas de atención primaria de salud que pueden proporcionar atención esencial cerca de casa».

«Antes de la pandemia, muchos países habían hecho progresos. Pero no eran lo suficientemente sólidos. Esta vez debemos construir sistemas de salud que sean lo suficientemente fuertes como para soportar choques, como la próxima pandemia y mantener el rumbo hacia la cobertura sanitaria universal”, añadió. (Noticias ONU)