Magistrado del Supremo decide que las órdenes de otros países deben ser homologadas en Brasil

Magistrado del Supremo decide que las órdenes de otros países deben ser homologadas en Brasil

Flávio Dino envió la decisión a los bancos, que son objeto de presión de Eduardo Bolsonaro en Estados Unidos.

El magistrado Flávio Dino, del Supremo Tribunal Federal (STF), la más alta corte brasileña, resolvió este lunes (18) que las órdenes judiciales y ejecutivas de gobiernos extranjeros deben ser homologadas en el país para que tengan validez.

La decisión fue dictada en el proceso sobre la rotura de la represa de la ciudad de Mariana, en Minas Gerais, que tramita en la Justicia del Reino Unido. El objetivo es blindar al también magistrado Alexandre de Moraes frente al impacto de la Ley Magnitsky, una sanción financiera impuesta al magistrado por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.

Dino sostiene que «las leyes extranjeras, actos administrativos, órdenes ejecutivas y documentos similares no producen efectos con respecto a: a) personas naturales por actos en territorio brasileño; b) relaciones jurídicas celebradas en Brasil; c) bienes ubicados, depositados o guardados en el país; y d) empresas que actúen aquí».

El juez afirma que la «extraterritorialidad, en el ámbito jurídico, es absolutamente excepcional» y advierte sobre el riesgo para la seguridad nacional de aplicar inmediatamente decisiones extranjeras en Brasil.

«[La violación de la decisión] constituye una ofensa a la soberanía nacional, al orden público y a las buenas costumbres», dice el magistrado.

Folha Internacional