Luis Siméan, Gerente de Copagran Paysandú: «Vemos una intención de siembra superior a lo que fue el año pasado»
Luis Siméan, gerente de la filial Paysandú de Copagran, analizó el panorama agrícola de la zona norte en diálogo con Valor Agregado Norte por Radio Tabaré, destacando el buen estado de los cultivos de invierno gracias a las recientes lluvias y las prometedoras perspectivas para la siembra de verano, con un notable incremento en el área destinada al girasol.
Cultivos de invierno con buen potencial, pero con la mirada en los precios
Siméan comenzó refiriéndose al impacto positivo de las precipitaciones recientes, que han dejado entre 8 y 15 milímetros según la zona. «La verdad que viene muy bien, el tiempo ha venido acompañando», afirmó, explicando que estas lluvias se suman a un episodio similar ocurrido días atrás.
Los cultivos han respondido favorablemente. Las colzas presentan «un desarrollo bien importante, ya entrando en la fase final de la floración» y se estiman rendimientos potenciales que rondarían los 1.800 a 2.000 kilos por hectárea. Con un precio que vuelve a situarse en los 500 dólares por tonelada, Siméan aseguró que «en la colza la cuenta va a cerrar muy bien».
La situación es más incierta para el trigo y la cebada. Aunque los cultivos se han ido acomodando y están entrando en la etapa de encañazón, la rentabilidad es el principal desafío. Con precios que aún no alcanzan los 200 dólares por tonelada, «se van a precisar 4.500 kilos para lograr el equilibrio», explicó Siméan. «El clima viene acompañando, pero creo que mediados de octubre va a ser clave para poder consolidar esos rendimientos que permitan hacer cerrar la ecuación», agregó.
Fuerte intención de siembra para el verano y el resurgimiento del girasol
De cara a la próxima campaña de verano, el gerente de Copagran se mostró optimista. «Vemos una intención de siembra o de preinscripciones que ya está superando el área de siembra que tuvimos el año pasado», señaló.
Este aumento se debe en parte a la reducción del área de invierno, lo que ha liberado chacras para cultivos de primera. Las alternativas son variadas, con maíz que ya se ha comenzado a sembrar, soja y un notorio crecimiento del girasol, cuya siembra se prevé para octubre. Siméan indicó que, si bien la soja seguirá siendo el cultivo principal, «va a crecer un poco el área de maíz y el girasol también está creciendo con respecto al año pasado».
El incremento del área de girasol es particularmente significativo. Siméan estima que se superará el doble de la superficie del año anterior, que fue de unas 5.000 a 6.000 hectáreas. «En el caso de la filial nuestra, la filial Paysandú, el año pasado no se había hecho girasol porque la gente tenía mala experiencia con el tema plaga, sobre todo con la paloma», comentó. Sin embargo, este año la confianza ha regresado: «la gente se anima a volver y estamos casi arriba de las mil hectáreas de girasol en nuestra filial».