Londres declara que el rey Juan Carlos I era inmune hasta 2014, pero irá a juicio por el acoso a Corinna hasta 2020
Pese a que el juicio se llevará a cabo, el dictamen deja fuera algunas de las acciones más perjudiciales para la causa del emérito, como las supuestas maniobras de acoso y espionaje de Sanz Roldán.
Juan Carlos I ha conseguido este martes una victoria parcial en la batalla legal por supuesto acoso que mantiene contra Corinna Larsen, después de que el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales haya dictaminado que los actos ocurridos en los años previos a su abdicación en 2014 gozan de inmunidad y no pueden ser juzgados en territorio británico.
La justicia, por tanto, no examinará algunos de los hechos más controvertidos que alega la examante del rey emérito, como la visita de 2012 a Londres presuntamente amenazante del entonces director general del CNI, Félix Sanz Roldán, o la intrusión de un equipo de operativos de la empresa de seguridad EULEN, a las órdenes de Sanz Roldán, en su apartamento de Mónaco para robarle documentos.
No obstante, en su sentencia de este martes, el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales mantiene que Juan Carlos I sí podrá ser juzgado por hechos posteriores a su abdicación en junio de 2014. El proceso, por lo tanto, continúa en el tribunal de primera instancia. Las primeras vistas tendrán lugar a mediados del año que viene, siempre que ambas partes no lleguen antes a un acuerdo extrajudicial.
La compleja batalla legal en Londres -donde vive Corinna Larsen- se remonta a finales de 2020, con la demanda interpuesta por la empresaria danesa-alemana por el supuesto espionaje que, según su versión, sufrió a partir de 2012 directamente del rey emérito o de personas en su nombre, como el ex director del CNI, Félix Sanz Roldán.
El motivo de las amenazas, según alega, fue su negativa a devolver los casi 65 millones de euros que le habían transferido de manera “irrevocable” y su rechazo a reanudar la relación sentimental. La defensa de la empresaria expone que el rey “trató de usarla y controlarla para que aceptara sumas sustanciales de dinero que no declaraba a las autoridades españolas para luego permitirle tener un acceso oculto al dinero”. (El CONFIDENCIAL)