Las lluvias de la última semana han sido beneficiosas, pero es hora de que se terminen, según Álvaro Mazzilli

Las lluvias de la última semana han sido beneficiosas, pero es hora de que se terminen, según Álvaro Mazzilli

En diálogo con Valor Agregado Norte, el técnico de Agrocentro para Salto y el litoral norte, Álvaro Mazzilli, compartió sus impresiones sobre el impacto de las recientes lluvias en el sector agrícola de la región. Si bien las precipitaciones fueron bienvenidas, existe cierta preocupación de que se prolonguen demasiado.

El impacto de las lluvias en la agricultura

Mazzilli explicó que las lluvias de fines de agosto han sido en general beneficiosas, aunque «la alegría va por barrios». Las precipitaciones y las temperaturas agradables han impulsado el crecimiento de los cultivos y han mejorado el estado anímico de los productores. Sin embargo, el exceso de agua podría generar problemas en algunas zonas, especialmente en las arroceras, donde las labores de reparación del suelo se han visto obstaculizadas. A pesar de esto, se destaca la ausencia de eventos climáticos extremos como granizo o fuertes vientos, que podrían haber causado daños significativos.

Sanidad de los cultivos y perspectivas para el verano

En cuanto a la sanidad de los cultivos, el técnico señaló que la situación está bastante controlada. Aunque se esperan algunas enfermedades con la llegada de la humedad y temperaturas más altas, el panorama general es favorable y no genera mayores preocupaciones.

Respecto al estado de los cultivos en el norte, Mazzilli mencionó que hasta hace poco había una gran disparidad entre las chacras, con algunas muy buenas y otras muy malas. Sin embargo, las recientes lluvias han mejorado la situación, y las siembras más tardías se han emparejado y están empezando a florecer. A pesar de la mejora, el experto advirtió que el potencial de rendimiento se ha visto afectado por la falta de un crecimiento óptimo en las etapas iniciales, debido a problemas de implantación, y a las altas y bajas temperaturas.

Con el verano en mente, Mazzilli indicó que el maíz ha recibido un mayor interés y ya se han sembrado algunas chacras. La siembra se intensificará a medida que el suelo seque lo suficiente para permitir la entrada de la maquinaria. La clave para los productores es sembrar lo antes posible para evitar los problemas que trae consigo la «chicharrita» en etapas críticas del cultivo.

El interés en la siembra de soja también ha crecido, especialmente para aquellos que tienen semillas. Si bien los precios no son muy atractivos, la baja en el costo de los insumos, como los agroquímicos, podría hacer que esta opción sea más viable.

La reducción del área de arroz y su destino

Finalmente, se tocó el tema de la reducción del área de arroz a nivel nacional, que se estima en unas 30.000 hectáreas. Mazzilli confirmó que esta tendencia también se verá reflejada en el norte del país. En su opinión, el área de arroz que no se siembre no se destinará a la soja, sino que pasará a la ganadería. Explicó que el productor arrocero rara vez siembra soja, a menos que sea para una limpieza específica del campo o porque los números sean muy favorables, lo cual no ocurre en la actualidad.

 

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