La tranquila manera de disfrutar la Navidad en Paysandú
Algunos dicen que es la mejor época del año. Pues, cualquier momento que permita el festejo se asegura una candidatura. La Navidad tiene el agregado que provoca en el ser humano que queden a flor de piel los mejores sentimientos de amor, paz y felicidad. Hay quienes la consideran una fecha profundamente religiosa y que, por lo tanto, promueve momentos de reflexión y recogimiento.
Y lo viven así. Pero otra parte de la sociedad, incluso sin desconocer que su origen es religioso, aprovecha los días para pasar momentos de esparcimiento con la familia, y también entre amigos. Las noches, especialmente la del 24, se reúnen en torno al fuego donde se hace el asado, esa comida que es una de las más importantes en el país. El verano que se vive en el hemisferio sur generalmente permite que la reunión se realice al aire libre, aprovechando las noches de calor. Este año, empero, no ha ocurrido así, pues la temperatura fue menor a la habitual, e incluso hubo algo de lluvia alrededor de las 23. Así que muchas familias, prevenidas de que eso iba a ocurrir, prefirieron otro tipo de platos, que permitían quedarse dentro de la casa.
El motivo de la reunión, de todas maneras, era superior al contenido del menú. La familia es lo primero, así que reunirse y disfrutar fue lo más importante. Amor y paz, algo que se dice fácil y se concreta con mucho esfuerzo. Eso reinó en las mesas navideñas por un año más. Y más allá, en los bailes, en los espacios de reunión de la ciudad.
EL TELEGRAFO