La Presidencia intercedió ante la brasileña Petrobras para desbloquear la licencia en la Foz do Amazonas

La Presidencia intercedió ante la brasileña Petrobras para desbloquear la licencia en la Foz do Amazonas

Petrobras se resistía a realizar nuevas inversiones para obtener el permiso.

El Palacio de Planalto intercedió ante Petrobras para resolver el principal obstáculo del licenciamiento ambiental para la explotación de petróleo en la Foz do Amazonas: la base de rescate de animales que podrían verse afectados en caso de un derrame.

El plan inicial de la estatal, desde el gobierno de Jair Bolsonaro (PL), era utilizar como puesto de seguridad contra derrames una estructura instalada en Belém, capital del estado de Pará, pero que se encuentra a 830 kilómetros del punto de extracción, en la costa de Amapá.

Según personas involucradas en las conversaciones, que hablaron con Folha bajo anonimato, Petrobras se resistía a realizar nuevas inversiones para obtener la licencia. La intención era mantener el puesto en Belém hasta que se demostrara la viabilidad del proyecto.

La postura cambió a partir del segundo semestre, cuando el tema fue discutido con la Casa Civil, que recomendó que la compañía modificara su posición. Petrobras decidió entonces comenzar la construcción de la base en Oiapoque, que se encuentra a unos 150 km del llamado bloque 59, donde está el pozo previsto para la perforación. La región se considera ambientalmente sensible.

En una entrevista en diciembre, la directora de asuntos institucionales de la estatal, Clarice Coppeti, afirmó que la construcción y operación del nuevo centro costará alrededor de R$ 150 millones (US$ 26 millones).

FOLHA INTERNACIONAL