La postura de Brasil ante la tensión entre Venezuela y Estados Unidos: “Estaremos del lado que siempre hemos estado

La postura de Brasil ante la tensión entre Venezuela y Estados Unidos: “Estaremos del lado que siempre hemos estado

El despliegue de una flota del país norteamericano para cortar la ruta del narcotráfico a través del Caribe fue tema de entrevistas en las que el presidente Lula da Silva y otros funcionarios brasileños expresaron la postura del gobierno.

La escalada entre Estados Unidos y Venezuela también está afectando a Brasil. A principios de agosto, Washington desplegó en el mar Caribe ocho buques de guerra equipados con misiles y un submarino nuclear, oficialmente como parte de una estrategia antidroga. Las tensiones se han agravado aún más en las últimas semanas con la destrucción de tres embarcaciones. El presidente Lula comentó las tensiones actuales en una entrevista con el canal de televisión SBT, diciendo que Brasil no tiene “controversias internacionales” y que permanecerá “del lado en el que siempre ha estado, es decir, del lado de la paz”. El ministro de Defensa, José Múcio, también declaró que el Gobierno brasileño sigue de cerca la escalada, pero reiteró que su país no tomará partido en el conflicto. Múcio subrayó que “el compromiso de las Fuerzas Armadas brasileñas a lo largo de la frontera con Venezuela es constante”. Comparó la situación con una disputa entre vecinos y afirmó que Brasil no quiere que se toque su territorio ni que la región fronteriza se convierta en una “trinchera”. Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, ha defendido en los últimos días la idea de que Brasil desarrolle armas nucleares para su defensa nacional.

En una entrevista concedida el lunes a CNN en Español, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, también se refirió a Venezuela, con la que el Gobierno brasileño “espera poder continuar el diálogo”, manteniendo incluso a su embajadora. Refiriéndose a las elecciones presidenciales del año pasado, dijo que “Brasil no reconoce gobiernos, sino solo Estados” y que, por esta razón, no ha habido un reconocimiento oficial del ejecutivo de Nicolás Maduro. Mientras tanto, en la COP30, la delegación venezolana, junto con Cuba y otros 11 países, todos sancionados por Washington, no podrá alojarse en el barco de Costa Cruceros contratado por el Gobierno brasileño, ya que es propiedad del grupo estadounidense Carnival Corporation. En un comunicado, el Comité Nacional de la COP30 reiteró que las restricciones se deben a “una necesidad internacional, que no deriva de la decisión de la empresa encargada de la operación, del Gobierno brasileño, de Embratur (la entidad brasileña de turismo) ni del Comité Nacional de la COP30”.

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