La Policía de Río de Janeiro niega haber hecho una emboscada en la megaoperación que dejó 121 muertos

El coronel afirma que los agentes fueron víctimas de una trampa y que menos de la mitad de la tropa usó cámaras corporales. El comandante del batallón responsable de la acción declaró ante la Fiscalía.

El comandante del Bope (Batallón de Operaciones Policiales Especiales) de Río de Janeiro, teniente coronel Marcelo Corbage, afirmó ante la Fiscalía que la tropa no montó una emboscada durante la megaoperación del 28 de octubre en los complejos del Alemão y de la Penha, en la capital del estado brasileño. El oficial declaró ante el Ministerio Público, que investiga posibles irregularidades en la acción que dejó 121 muertos, entre ellos cuatro policías.

Según Corbage, los agentes del batallón responsable por la operación fueron víctimas de una trampa de narcotraficantes que ya estaban atrincherados en la Serra da Misericórdia. Señaló que el Bope realizó «operaciones de ensayo» durante 75 días en varias comunidades para evaluar la resistencia de los criminales antes de la incursión. También informó que solo 77 de los 215 policías involucrados en la operación utilizaron cámaras corporales, distribuidas de manera que cada equipo tuviera al menos un dispositivo.

El oficial declaró que la tropa intentó reducir la letalidad mediante el uso de gas lacrimógeno, pero el enfrentamiento se intensificó.

FOLHA INTERNACIONAL