La otra amenaza de Ómicron: podrían paralizarse actividades estratégicas en Europa

La otra amenaza de Ómicron: podrían paralizarse actividades estratégicas en Europa

Por la velocidad de propagación de la nueva variante, hay un aumento récord de contagios y personas aisladas. Los gobiernos quieren evitar poner en riesgo el funcionamiento de la infraestructura crítica.

Según los primeros estudios preliminares de Sudáfrica, Escocia e Inglaterra, la variante Omicron parece causar menos hospitalizaciones que Delta. Pero al mismo tiempo, es mucho más contagiosa, por lo que matemáticamente podría provocar un aumento en el número de pacientes hospitalizados, especialmente los no vacunados y las personas más vulnerables.

Sin embargo, algo menos visualizado, los gobiernos temen que los récords de casos que se registran, lleguen a paralizar actividades esenciales para el normal funcionamiento de una sociedad.

Después de Austria, Alemania y Holanda, nuevos umbrales de positivos llegaron a superarse en Reino Unido, Francia y España. Estos países tienen en común haber alcanzado, miércoles o jueves, un número que supera la marca de contagios identificados en 24 horas: 50.000 en España, casi 92.000 en Francia e incluso 120.000 en Reino Unido.

Fuera de Europa, y después de Sudáfrica el pasado noviembre, Estados Unidos también se ve afectado. La curva de casos diarios en algunos estados, incluido Nueva York, también está alcanzando niveles no vistos desde el inicio de la pandemia.

Para los expertos, modelistas en proyectar epidemias, esto podría ser solo el comienzo si no se toman medidas que restrinjan la circulación de las personas, quienes finalmente son las “difusoras” del virus. Sumando a las fiestas, en especial la del año nuevo que es considerado un evento “super propagador”, enero podría ser un mes complejo.

El tema fue abordado, como punto central, en la reunión del Consejo de Salud de Alemania el jueves. El nuevo canciller socialdemócrata, Olaf Scholz, y los 16 jefes de estados federales fundamentaron las medidas de limitación de libertades, en especial para los no vacunados, en la posibilidad de poner en peligro el funcionamiento de la “infraestructura crítica” del país.

Francia, por su parte, reportó 84.272 nuevos casos de Covid-19 el miércoles, lo que es un récord desde el inicio de la pandemia. El ministro de Salud, Oliver Veran, ya había advertido que el país superaría “muy probablemente las 100.000 infecciones diarias a fin de mes” .

La transmisión “deslumbrante” de Omicron podría resultar en enero en “cientos de miles” de casos por día, dijo Olivier Guérin, miembro de la junta de seguridad que asesora el gobierno del presidente, Emmanuel Macron. Esto “plantea problemas en los sectores estratégicos del funcionamiento de nuestra sociedad: distribución de alimentos, seguridad, energía, transporte, comunicaciones y salud” , prosiguió.

Según Olivier Guérin, “esto requiere pensar en las reglas actuales”: el aislamiento puede durar hasta 17 días para un caso de contacto estrecho con una persona enferma. “Son datos realmente nuevos que no teníamos para las otras olas, y que están ligados a la velocidad de propagación de Omicron”, continuó, considerando que se trata de “un tema esencial”.

Es decir, la extrema contagiosidad de la variante Omicron podría llevar a una “desorganización” de muchos sectores a partir del mes de enero debido a un aumento de los paros laborales y el “ausentismo”, advirtió el consejo científico francés sobre la epidemia durante una rueda de prensa virtual. (INFOBAE)