La historia de Natália Tejeira, uruguaya que defiende a Ucrania en la guerra contra Rusia
Se trata de la primera mujer uruguaya en alistarse en el Ejército Ucraniano. “Pienso estar por lo menos un año”, comentó desde su cuartel.
Natália Tejeira Fernández Borges tiene 41 años y es originaria de la zona de Piedra Pintada, en Artigas. Hace 15 días, luego de varios vuelos que conectaron Artigas con Porto Alegre, Recife, Madrid y París, cruzó la frontera de Ucrania con Polonia en ómnibus para adentrarse en el corazón del país que lleva casi cuatro años en guerra contra su gigante vecino, Rusia.
“Mi parte humanitaria fue lo que más me hizo venir hasta aquí”, comenta Natália a través de una llamada con Montevideo Portal que se entrecorta por los problemas de conectividad en el cuartel. Su ubicación es inexacta, no puede revelar en qué ciudad o zona del país se encuentra para no ponerse en peligro a ella ni a sus compañeros. Ni siquiera sus tres hijos en Artigas saben las coordenadas donde está su madre, y tampoco pueden verla a través de videollamadas cuando está en el cuartel.
La historia de Natália generó repercusión en el norte del país. No es para menos: tomó la decisión de enlistarse en el ejército ucraniano y defender al país europeo en la guerra contra Rusia por su propia voluntad. “Yo, siendo madre, siendo hija, miraba y decía: sé que nuestro país nunca va a pasar por esto, pero si algún día ocurriese, me encantaría recibir a personas extranjeras en nuestro país para unir fuerzas”, comenta la artiguense.
El ingreso de Natália a las fuerzas se concretó el 16 de diciembre. En un principio, su conocimiento en enfermería y su experiencia trabajando como seguridad privada despertaron el interés de los reclutadores. No obstante, al pisar Europa Oriental la asignaron como comandante en un cuartel debido a su gran conocimiento de idiomas. La artiguense habla fluidamente el portugués, español, inglés y francés. “Aquí vienen muchos extranjeros, y eso me ayuda al momento de guiarlos para enlistarse y prepararlos para cuando se vayan a sus unidades”, dice la artiguense.
El proceso de incorporación de Natália al Ejército Ucraniano fue sencillo y corto. Lo hizo a través de internet, mediante el sitio de la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania. Esta iniciativa fue creada por el gobierno de Volodímir Zelenski en 2022 para intensificar el reclutamiento de extranjeros de todo el mundo a sus fuerzas regulares, ante el desgaste prolongado de los soldados ucranianos por la invasión rusa. El salario base va desde los US$ 550 mensuales para quienes se mantengan fuera de la línea del frente, hasta US$ 4.800 por mes en caso de combate activo.
El mensaje del sitio es claro y contundente: “Defiende la libertad de Ucrania, Europa y el mundo”. Allí, toman los datos personales del interesado: si tenés antecedentes penales o enfermedades y cómo está compuesta tu familia. A partir de allí, realizan una videollamada para comprobar la identidad del posible voluntario. “También te preguntan si sos consciente de que vas a estar en una guerra, no de vacaciones. De que vas a venir a luchar a favor de un país”, comenta Natália con énfasis.
Precisamente, la parte más difícil del reclutamiento fue comentarle a su familia de su decisión. “Era un poco duro decirles de golpe: ‘Mirá, me estoy yendo a un país que está en guerra’”, admite. A pesar de que insiste en que nunca ocultó sus intenciones, la verdad empezó a revelarse con una mentira piadosa: “Les dije que venía al Ejército de España, pero cuando llegué a Europa les dije a mis papás y a mis hijos que venía aquí”, revela Natália.
Cada vez que charla con ellos, les transmite tranquilidad. Y a pesar del panorama desolador que visualizó en su entrada a Ucrania, lleno de casas abandonadas y en ruinas por el conflicto, entrando al centro del territorio se encontró con un país que parece no estar en guerra. “La ciudad es hermosa, ves familias vivir con normalidad; no ves personas con terror”, revela.
En ese sentido, Natália planea quedarse al menos un año en suelo ucraniano. El período de estadía en el Ejército “depende de cada persona, porque somos voluntarios. Pienso estar por lo menos un año. A partir de allí, veré cuál será la situación del país y qué cambios hay”, concluye.
Montevideo Portal