La frustración de no tener sueños y deseos muchas veces tiene que ver con los intentos de autoeliminación

La frustración de no tener sueños y deseos muchas veces tiene que ver con los intentos de autoeliminación

En la búsqueda de soluciones a los problemas y ante las frustraciones de jóvenes y estudiantes surge la pregunta ¿Cuál es el propósito que buscan los jóvenes para su vida?

Para saber sobre el tema CAMBIO entrevistó a la Psicóloga Adriana Echeverriborda, quien dijo que existe un factor, la inmediatez, que impide las metas y los proyectos.

Los miedos instalados en la primera etapa de la infancia entre los 0 y 7 años, que es cuando se estructura la personalidad, por ahí se va afirmando cada vez más el miedo a no poder, y sobre todo en la adolescencia esos miedos, unidos a lo inmediato ha llevado sin dudas a que los jóvenes tengan sueños, pero los bajan a situaciones cercanas, este contexto no alimenta en realidad su autoestima, la confianza en sí mismos.

Echeverriborda dijo que, en su actividad relacionada a la orientación vocacional, que la llamó esclarecimiento vocacional, estaba dirigido a trabajar, donde se puede ver el joven, jugar con los sueños, soñar grande y animarse. “Es satisfactorio ver cuando los jóvenes logran encaminar su vocación”.

Recordó la situación de uno de los niños que se animó a soñar y hoy trabaja viajando por todo el mundo, también hay alumnos que lograron recibirse de médicos, contadores, la idea de soñar grande es un mensaje que todo se puede lograr.

Indicó que durante un tiempo estuvo trabajando en un programa denominado mentes creativas, hubo proyectos que llegaron muy alto en disciplinas como la ciencia, arte, creyendo y armando sus iniciativas sin miedo a soñar, eso es lo que generalmente los adultos nos bajan, sin embrago todos los castillos en la tierra fueron primero, castillos en el aire.

Los adultos debido a las quejas, al malestar, al estrés y a todo lo cotidiano, han intentado y cooperado mal para que los jóvenes crean cada vez menos en que se puede tener una vida feliz, los adultos han llevado a los chicos a dudar, cuando le dicen que con la carrera universitaria que eligieron no podrán subsistir. “Yo siempre les decía a mis alumnos, no hay carreras que dan dinero, existen personas que al ser exitosas y poner pasión en lo que hacen, evidentemente eso traerá un beneficio económico”. No hay carreras que dan dinero, sino que hay personas que lo hacen por ser innovador, creativos, conquistando los miedos, desafiar a los no.

Es producto de la cultura y la sociedad sobre todo de las ultimas 3 décadas, donde el joven crece escuchando las quejas y a los padres que les dicen que no les da el dinero, cuando lo idea es que los chicos aprendan que, aunque el papá tenga dinero, si no es necesario no te lo dará, sería muy bueno que los padres empiecen a educar no desde el no tengo, sino desde el ¿es necesario?

Es importante que los jóvenes se propongan metas y traten de lograr los objetivos, ya que es una frustración no tener sueños y deseos, muchas veces tiene que ver con los intentos de autoeliminación, si no tengo metas, proyectos ni sueños. (DIARIO CAMBIO)