La degradación de la diversidad provoca la pérdida definitiva de los recursos naturales
La humanidad se enfrenta a retos técnicos sin precedentes para sobrevivir. Las soluciones a estos desafíos están por descubrir en plantas, animales y microbios, pero podrían perderse para siempre si no preservamos la rica diversidad de la vida en la Tierra.
Con la Conferencia de la ONU Sobre Biodiversidad (COP15) concluyendo el 19 de diciembre analizaremos algunas de las formas en que la humanidad depende de la diversidad biológica para mantener un ecosistema global sano y próspero.
Cuando una especie se extingue, se lleva consigo todas las características físicas, químicas, biológicas y de comportamiento que se seleccionaron para ella, después de someterse a innumerables experimentos evolutivos a lo largo de miles, y quizá millones, de años.
Entre ellos figuran los mecanismos de calefacción, refrigeración y ventilación; la capacidad de desplazarse con mayor eficacia y eficiencia por el agua o el aire; la producción y el almacenamiento de energía; la fabricación de los materiales más resistentes, ligeros, biodegradables y reciclables; y muchas otras funciones esenciales para la vida.
El valor de la naturaleza no se limita a las funciones humanas, sino que la pérdida de naturaleza y biodiversidad representa también grandes pérdidas para el potencial humano. (ONU)