La Basílica continúa su proceso de restauración
La Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo, un símbolo histórico y arquitectónico de Uruguay y probablemente el más importante edificio histórico de Paysandú, atraviesa un proceso de restauración que busca devolverle su esplendor original, manteniendo fielmente su carácter patrimonial. Las obras, que comenzaron en enero pasado, han ido completando etapas y ya se pueden observar las mejoras y las refacciones. A su vez, ante la amplitud de los requerimientos el presupuesto se expandió, al tiempo que la nueva escalinata de mármol, cuyo cambio está previsto para el final, lo realizará una empresa diferente a la que lleva adelante los trabajos actuales.
El proyecto, que tiene como figura visible al padre Ruben Avellaneda, no solo implica la preservación de su estructura, sino también la revitalización de un espacio religioso y cultural muy arraigado en la comunidad sanducera. “Estamos trabajando para que la Basílica quede lo más cercana posible a su estado original”, explicó el párroco a EL TELEGRAFO, acerca de un edificio símbolo de la Defensa de la ciudad de fines de 1864 y que es Patrimonio Histórico Nacional. Tanto la Comisión Nacional de Patrimonio como la Comisión Departamental han seguido de cerca el proceso, realizando inspecciones y evaluaciones detalladas.
“Recibimos la visita de dos arquitectas de la Comisión Nacional de Patrimonio, quienes valoraron y agradecieron nuestro esfuerzo por conservar este bien histórico”, comentó el padre Avellaneda. Las obras se centran en varias áreas clave del edificio. La restauración del atrio y la fachada frontal de la iglesia está casi completada. Esta primera fase incluye la rehabilitación de las seis columnas principales y la parte del frente de la Basílica. Además, se está trabajando intensamente en la Torre Norte, con planes de continuar en la Torre Sur una vez finalizada.
Desafíos técnicos y económicos
Uno de los mayores desafíos ha sido la restauración de las torres, particularmente en sus interiores. Las escalinatas y las aberturas, que han sufrido un desgaste considerable con el tiempo, están siendo renovadas para garantizar la seguridad y preservar la integridad del edificio. “Las últimas partes de las escalinatas y los pisos dentro de las torres están muy deteriorados, por lo que es necesario reconstruirlos por completo”, señaló Avellaneda. En ese sentido, el piso donde se encuentra el reloj, que es de madera, “irá todo a nuevo”.
El costo del proyecto ha superado las estimaciones iniciales. “El presupuesto original era de alrededor de 250 mil dólares, pero ahora estamos hablando de 350 mil dólares debido a los imprevistos y la necesidad de utilizar materiales específicos para mantener la autenticidad de la estructura”, aseveró el sacerdote salesiano. Estos costos adicionales incluyen la restauración de la escalinata de mármol, que por sí sola representa un gasto de 30 mil dólares. Colaboración Para quienes deseen colaborar, se abrieron cuentas corrientes en el Banco República, una en dólares, 001551678-0052, y otra en pesos, 001551678-0057. También hay un colectivo en Abitab, N° 140117. Para comunicarse directamente con la parroquia, llamar a los números 091 050 940 y 4722 3749.
EL TELEGRAFO