Integrante del sindicato único obrero de panaderos y afines aseguró que el control bromatológico en Salto no existe

Integrante del sindicato único obrero de panaderos y afines aseguró que el control bromatológico en Salto no existe

 Integrante del sindicato de panaderos de Salto le aseguró a CAMBIO que el reglamento de bromatología es arcaico, “en uno de sus numerales indica que las caballerizas deben estar a 50 metros del depósito de harina”. Expresó que no hay ningún vehículo autorizado a transportar harina y que en nuestra ciudad existe 400 panaderías que son inspeccionadas por bromatología y otras 400 que funcionan de manera clandestina.

Las denuncias son aún más graves ya que el sindicalista afirmó que renombrados restaurantes de la ciudad no tienen habilitación de bomberos, tampoco de bromatología y no cuenta con salida de emergencia.

En el año 2014 había en Salto 90 panaderías registradas y habilitadas por la Intendencia, en la actualidad existen 400 panaderías registradas y otras 400 aproximadamente que están elaborando en forma clandestina sin el control del servicio bromatológico de la intendencia.

CAMBIO entrevistó al integrante del Sindicato de Panaderos y Afines Sergio Pintos que dijo que la totalidad de panaderías que fiscaliza la clínica municipal a través de bromatología superaba las 400, pero en una investigación posterior se encontraron que existe la misma cantidad que trabajan de manera irregular.

No sería un trabajo clandestino ya que éstos abren las puertas a diario y realizan sus repartos y distribución a los comercios minoristas, aseguró el sindicalista.

REGLAMENTO SE REFIERE A CABALLERIZAS

Esta situación no existe solamente en Salto, sino que en todo el país hay situaciones ilegales en la elaboración del pan. Tengamos en cuenta que el reglamento bromatológico municipal de Salto dice textualmente “Las caballerizas no pueden estar a menos de 50 metros del depósito de harina” esto quiere decir que la normativa vigente es arcaica, tiene aproximadamente 70 años, ese es el documento que otorga la clínica municipal a las personas que recurren a interiorizarse del reglamento para poder elaborar productos panificados.

Pintos dijo que, si se basaran en ese reglamento, las panaderías o lugares de elaboración deben tener medidas mínimas de altura por la emanación de gases, distanciamiento entre las máquinas, un área destinada a elaboración y tránsito que no se condicen con los lugares de elaboración en la actualidad, hoy en 2 piezas 4×4 arman una panadería o lugar de elaboración y eso es debido a que el control bromatológico en Salto no existe.

En la época del Dr. Albisu al frente de la clínica municipal se llevó adelante el primer curso taller de manipulación de alimentos, hasta el momento se han realizado varios, pero sería necesario más cursos, en cuanto a los controles que lo debía hacer la intendencia ya que está catalogada en la normativa como la policía sanitaria, brilla por su ausencia.

RESTAURANTES SIN HABILITACIÓN

El control bromatológico de panaderías en Salto no existe, en el año 2014 en el departamento había solamente un vehículo inscripto en bromatología apto para la distribución de productos alimenticios, en este momento ningún vehículo de reparto está autorizado a distribuir harinas que es el producto madre de cualquier panificado.

Hay 400 panaderías que las visita bromatología y otras 400 que funcionan de manera clandestina, en la época del Dr. Albisu el jerarca del área bromatología Dr. Enzo Squillace recorría los lugares de elaboración clandestina y automáticamente se lo inscribía para que al menos pagara la tasa correspondiente.

Pintos dijo que existen restaurantes muy conocidos en el centro de la ciudad que no tiene habilitación bromatológica, no tiene habilitación de bomberos, salida de emergencia y así podría enumerar una cantidad de irregularidades que le corresponde al servicio de bromatología, pero no se está cumpliendo. (DIARIO CAMBIO)