Imponente: El Yunque vendió 113 toros Angus a US$ 5.046 promedio.

Máximo valor fue US$ 28.800. Además, las 38 vaquillonas PI a US$ 4.355. Remató Megaagro

los 113 toros Angus hicieron promedio de US$ 5.046, con un máximo de US$ 28.800. Además, las 38 vaquillonas de pedigree se vendieron a razón de US$ 4.355, con máximo de US$ 12.000 por las dos primeras vendidas.

¿Hace falta decir más de lo que fue el remate de El Yunque?

Sí. Hay mucho para decir de lo que hasta ayer fue el mejor remate de la zafra y seguramente lo sea al finalizar la zafra.

Porque en su cómodo y funcional local, en Fraile Muerto, la cabaña de la familia Albanell Bensich cuidó hasta el mínimo detalle. Empezando con una prolija y destacada oferta de toros y vientres, sumado a la calidad de los anfitriones y la presencia de cientos de criadores de prácticamente todo el país.

Así, bajo la conducción de escritorio Megaagro, con el martillo del Ing. Agr. José Aicardi Delgado se vendió todo.

Y muy bien.

A ver. Vale la pena repasar el mercado.

Empezó con los vientres, dispersándose en un ratito los 175 SA, entre US$ 2.760 y 1.320.

Si eso fue bueno, la venta de los pedigree fue superlativa: las 38 vaquillonas hicieron promedio en US$ 4.355. Y si el promedio fue bueno, ni hablar de los destaques. Las dos primeras vaquillonas ofertadas, fueron comercializadas en US$ 12.000 cada una (una Capo en Brigadier y una Insight en Capo), adquiridas ambas por cabaña San Francisco. Y hubo un par más que superaron los US$ 9.000. El precio piso fue US$ 2.400.

Y si ese fue el aperitivo, imagínese el plato principal.

Hagamos esto. Repasemos los promedios a medida que avanzó la venta: El primer lote hizo una media de US$ 18.400 (sí, leyó bien). Es que, el primer toro se comercializó en US$ 28.800 (un Rainfall en Courage), adquirido por Taurinco SA. El segundo (Cone en Bismark) se vendió en US$ 15.600 y el tercero en 10.800 (los dos comprados por Roberto Knecht.

Sigamos con el repaso a medida que avanzaba el remate: los primeros 10 toros promediaron US$ 12.480. Y si miramos los primeros 18 toros, el promedio era de US$ 10.700. Es que la paridad fue tal, que en el lote 7 se vendieron dos toros en US$ 14.400 cada uno y uno en US$ 12.600.

Así, los 113 toros comercializados hicieron promedio en US$ 5.046.

Todo dicho.

“Que lo que ves, sea lo que parece”, rezaba la promoción del remate… Vaya si lo fue…

Fuente: Rurales El País