Hablemos de cultivos de invierno: “Ante la duda, a sembrar trigo”
Más allá de la coyuntura de precios, el doble cultivo es un esquema que funciona y se afirmó en chacras del Uruguay.
La excelente campaña productiva del trigo en 2023 generó muchas preguntas, y la primera de ellas pasó por la rentabilidad del cultivo. ¿Se pudo captar tanta cantidad de kilos en un negocio bueno para el productor? El primer paso Uruguay lo dio y lo sostiene, y es superarse año tras año en lo que respecta a rendimientos y a calidad.
Cada grano de trigo en Uruguay es portador del trabajo de vanguardia y la tecnología que la cadena agroindustrial le imprime, y esto fue coincidencia entre Alejandro Young, gerente de comercio exterior de Molino San José; Jorge Andrés Rodríguez, presidente de la Federación Rural y Juan Ángel De La Fuente, directivo de la Agropecuaria de Dolores en la tradicional conferencia de cultivos de invierno en el marco de la Expoactiva Nacional organizada por Rurales El País y radio Carve.
La situación actual de precios, sumado a costos elevados y un tipo de cambio que no es el mejor, no permitieron cerrar una campaña tan buena como la que sí se logró culminar un par de zafras atrás.
Si bien los márgenes fueron pequeños, el doble cultivo permite diversificar riesgos, pagar la renta con dos cultivos al año, mantener la logística de la empresa en constante funcionamiento y derrama en la sociedad en momentos clave.
Como luces amarillas en el horizonte, aparecen la necesitas de bajar los costos de alguna forma: y allí se puede desglosar en un combustible más barato, mayor presencia de acuerdos de inserción internacional o un dólar que se vea más fortalecido.
La conclusión es que, más allá de la foto puntual de los precios y del negocio, el doble cultivo, especialmente en tierras como las de Soriano, es un esquema que funciona y que trae grandes beneficios.
Alejandro Young: «Tenemos beneficios por nuestros puertos»
“Venimos de dos campañas muy buenas en rendimientos y calidad, ya sea en la industria para consumo interno o exportación, se están bonificando los trigos de calidad, y Urutrigo tiene un programa de variedades INIA seleccionadas con la mejor aptitud panadera”, dijo Alejandro Young, gerente de Molino San José.
Sobre los mercados dijo que Brasil, que siempre produjo, ha tenido un par de campañas de rebalse y eso impacta. “Nuestro destino habitual para trigo es Brasil, por eso tuvimos que buscar otros mercados y con éxito. Se ha logrado un ritmo de embarques casi récord y se prevé que antes de la cosecha de soja hayamos enviado a diferentes destinos un millón de toneladas o más. Entre estos, hay varios poco frecuentes como África, Asia o la costa oeste de América del Sur. Los trabajos en mejoramiento genético y de calidad para industria y exportación han dado su resultado, porque son mercados exigentes”.
Young dijo que el saldo exportable del país en una zafra así es de más de 1.100.000 toneladas, porque el consumo doméstico es menor, y el precio está marcado por lo que se consiga con los negocios de exportación.
Respecto de la composición del área de invierno, el gerente de comercio exterior de Molino San José dijo que ve bien que se mantenga una oferta de cultivos diferente, donde la cebada funciona, ya sea para maltería o forrajera, la canola tiene su espacio, pero en la medida que hayan opciones habrán más oportunidades para colocar mejores ventas con el tiempo.
“La canola va como grano de exportación, para industria con harinas proteicas, a mercado doméstico o como aceite para exportación al mundo. Los números son ajustados, pero hay que mantenerse”, dijo Young.
Para la realidad comercial del trigo hay que tener presente lo que pasa con Brasil. A futuro, se habla de que allí se puede reducir la intención de siembra y se volvería a abrir un hueco para Uruguay, porque “tenemos un arancel externo común y cercanía para la logística. El competidor que tenemos es el Mar Negro con el trigo europeo, aunque estas semanas hubo una corrección inesperada porque Francia y Rusia quieren liquidar stocks viejos”.
Molino San José está agregando el girasol, y ya van 4 campañas con este cultivo como otra opción para el productor.
“Quiero detenerme en los beneficios logísticos en Uruguay con el puerto de Montevideo, con una profundidad que se complementa a la carga que se hace en Argentina·, sostuvo al cierre Alejandro Young.
Jorge Andrés Rodríguez: «El doble cultivo en los últimos años dio los mejores resultados económicos»
“Los cultivos de invierno tienen un derrame a nuestra sociedad agrícola mucho más impactante que los de verano que salen rápido a la exportación. El grano de trigo mucho valor agregado nacional, porque más de un 70% de su composición es trabajo y tecnología nuestra”, dijo Jorge Andrés Rodríguez, agregando que la campaña del año pasado fue una “revanchita”. “El productor responde: en 2013 tuvimos precios récord de trigo y llegamos a las 900.000 hás, que luego ha ido bajando en la medida que el precio bajó. El paquete tecnológico en la cadena triguera es de punta”, añadió.
Rodríguez dijo que como país agrícola somos “overos”, no tenemos áreas 100% agricolas y nuestros sistemas necesitan gramíneas. “El doble cultivo en los últimos años nos dio los mejores resultados económicos”, dijo Rodríguez, agregando que “La certeza del doble cultivo te protege de variabilidades climáticas y permite estabilidad de rendimiento”.
Uruguay es un país caro, que produce para el mundo en una región excedentaria de grano. “El agricultor es un atleta de élite, pero si le ponemos un short pesado, una camiseta pesada, zapatos malos, es difícil. Después hablamos de tipo de cambio y que todo pasa por ahí, pero es que el margen del productor hoy pasa por ahí”, dijo el presidente de Federación Rural.
Sobre el trigo, dijo que hay que pensar en el consumo uruguayo de panificados de calidad y el resto venderlo al mundo.
“Me gustaría que un Uruguay competitivo tuviera industrias 3 veces más grandes, que exporten 2 veces la zafra que consumimos acá y termine en un valor al cliente. Tiene que ser transversal y no caer en la simpleza de pensar que porque exportamos solo el producto primario, ya está. Lo otro hoy agrega más costos que valor, pero un programa de exportación de harina sería el sueño”, aseguró Rodríguez.
Para la cebada, dijo que tiene ahora la opción forrajera, que le pone un piso al precio y un paquete tecnológico diferente, con la propiedad de la semilla en la industria. “Pensar en un área importante de trigo sin una de cebada es difícil”, sostuvo.
“El productor se larga, no sé si lleguemos al área del año pasado, pero la paleta de rotación de cultivos nos hace robustos a largo plazo. Hay una inversión pendiente en infraestructura para cultivos de invierno porque no podemos procesar y retenerlos”, sostuvo: “la certificación de calidad no es en bolsones”.
Para cerrar, Rodríguez reiteró que se necesitan seguros agrícolas como política de Estado.
Juan Ángel De La Fuente: «La agricultura en Uruguay es un atleta de élite»
“Atrás de cada grano de trigo hay un paquete tecnológico importante: no hay nada más sofisticado que lo que se encuentra adentro de él, llevándolo a una pasta o un pan”, dijo Juan Ángel De La Fuente, ex presidente y actual directivo de la Agropecuaria de Dolores.
“Uruguay produce trigo de muy buena calidad, y es conocimiento acumulado y ayuda tecnológica”, agregó.
De La Fuente dijo que el productor de Dolores es visceralmente triguero, “y si no siembra, se siente mal”. “En un pueblo como el mío, si al trigo le va bien se mueve toda la sociedad”, aseguró.
El directivo de la Agropecuaria de Dolores dijo que la agricultura de Uruguay de los últimos 25 o 30 años es un atleta de élite, y “no se queda en la casa 6 meses sin hacer nada. La gente aprovecha cada segundo y cada metro de tierra”.
Sobre el doble cultivo, dijo que exige rendir examen cada 6 meses, pero hay una preservación del suelo mucho mayor y colabora en un departamento con rentas caras.
“La definición de inteligencia es hacer distinciones precisas en cortos períodos de tiempo, y es muy parecido a definir un agricultor que tiene que tomar decisiones rápido”, aseveró.
Pero eso tiene un límite espacial que es de la portera hacia adentro, afuera hay otros actores.
“El agricultor es el 9, pero si no nos levantan centros o el golero está distraído, no funciona. Somos un país pequeño y productor de alimentos, no puede ser que la carga pesada esté siempre en el 9”, estableció De La Fuente, agregando que “no puede ser que llevar trigo de Mercedes a Montevideo sea más caro que del puerto al destino final”.
El directivo de la Agropecuaria de Dolores destacó el diálogo con el gobierno y dijo que hay un conjunto de buenas intenciones, pero “tenemos que meter un gol, nadie gana con casi goles.
“La cebada tiene un tema de calidad entendible, y el productor puede haber optado por hacer trigo respetando las condiciones de rotación”, sostuvo sobre el otro cultivo de invierno.
Finalmente, el directivo de la Agropecuaria de Dolores, que también produce en Estados Unidos, se refirió a los seguros agrícolas: “hacer agricultura sin seguros es hacer trapecismo sin red, y el golpe no es solo del productor.
La agricultura del mundo está sentada en 3 patas: subsidios, financiación y seguros. Viendo costos, un buen porrazo de seca paga 15 años de seguros. Si nosotros nos vamos, viene otro a producir, no nos podemos dar el lujo de perder productores”, cerró Juan Ángel De La Fuente.
Rurales El País