Ganadería y forraje hacia el verano: señales de alerta en el este y expectativas por la demanda de pasturas en 2026, según Agrofuturo

Ganadería y forraje hacia el verano: señales de alerta en el este y expectativas por la demanda de pasturas en 2026, según Agrofuturo

En diálogo con Valor Agrícola, Diego Pérez del Castillo, director de Agrofuturo, analizó el estado actual de las pasturas en el país, la preparación de los productores para el verano y las perspectivas para el 2026. El sector agropecuario muestra un escenario que se presenta con buenas productividades, por un lado, y por otro con señales de estrés hídrico en algunas zonas y preocupación por el tipo de cambio.

Pérez del Castillo destacó que diciembre llega tras un ciclo muy favorable: “tuvimos un verano, un invierno y una primavera 2025 muy buenas, con un régimen hídrico excelente en la mayor parte del país”. Eso permitió que las pasturas mostraran desempeños “excepcionales”, y en algunos casos “entre los mejores de los últimos cuatro o cinco años”.

Sin embargo, en zonas del este (especialmente en Rocha) la situación cambió rápidamente: hace unas semanas se cortaron las lluvias y el aumento de las temperaturas frenó el rebrote. “Las praderas empezaron a quedarse. Ya no estamos teniendo ese rebrote que venía muy bien”, señaló. El escenario sigue siendo muy variable: en la zona de Varela, por ejemplo, las lluvias recientes sostuvieron un muy buen nivel de pasturas, agregó.

Consultado por la planificación forrajera, Pérez del Castillo subrayó que las pasturas perennes “son la base del sistema” y ya están firmemente integradas en las rotaciones agrícolas-ganaderas. En contraste, el sorgo forrajero tuvo menor demanda de la esperada, incluso con los precios firmes del ganado. Según explicó, muchos raigrases empezaron a producir recién entre agosto y setiembre y eso hizo que algunos productores decidieran alargar el período de pastoreo y no sembrar sorgo forrajero. De consolidarse la falta de lluvias iniciada hace veinte días, esa menor área de siembra de forraje de verano se va a sentir en enero y febrero, agregó.

Pensando en marzo-abril, Agrofuturo prevé un repunte importante en la siembra de verdeos y pasturas, impulsado por los precios del ganado. De todos modos hay un factor que preocupa: el tipo de cambio. “El dólar nos está pegando una paliza importante”, dijo. Recordó que en diciembre de 2024 cotizaba entre $43 y $44, mientras que hoy se mueve entre $39 y $40. Aun así, el director de Agrofuturo espera una fuerte demanda de verdeos y praderas de de cara al otoño 2026.

Consultado sobre si los precios de granos y carne generaron cambios en el reparto de áreas, Pérez del Castillo señaló que no ve grandes cambios. Recordó que el arroz atraviesa un momento delicado, con números “muy finos”, pero que en la cuenca arrocera, la rotación arroz–soja (o sorgo) sigue siendo la única alternativa agrícola real para la mayoría de los productores. Migrar hacia la ganadería implica una inversión importante en praderas y compra de ganado que hoy “no está fácil”.

Por otro lado, Pérez del Castillo destacó un producto en el que Agrofuturo viene trabajando desde hace una década junto a Asinagro con los ingenieros agrónomos Hernán Zorrilla de San Martín y Emiliano Ferreira en el este: Naturamin WSP, un bioestimulante en base a aminoácidos de alta concentración y rápida absorción. Señaló que los resultados en arroz y soja han sido consistentes, y que incluso en años de márgenes ajustados como este “el costo-beneficio es positivo”, por lo que debería considerarse una inversión y no un gasto.

Valor Agrícola Uruguay