Fusión BRF-Marfrig redefine el mapa cárnico regional mientras crece la concentración en Paraguay
La fusión BRF-Marfrig acelera la concentración regional en un mercado donde Paraguay ya depende de dos grandes grupos
La reciente aprobación de la fusión entre las empresas brasileñas BRF y Marfrig por parte del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) marca un nuevo hito en el negocio cárnico sudamericano. La operación, anunciada el 15 de mayo, derivará en la creación de una nueva compañía denominada MBRF, combinación de las siglas de ambas empresas, con Marfrig como matriz y BRF como marca integrada a su portafolio.
Según explicó Andrés Oyhenard, analista de Tardáguila Agromercados, “la autorización se dio por el trámite exprés, como se preveía desde el comienzo, y solo resta un plazo formal de 15 días donde algún actor del tribunal podría presentar observaciones, algo que no se espera que ocurra”.
Oyhenard recordó que “la operación fue notificada formalmente al CADE, aun cuando no era obligatorio hacerlo”, y explicó que esta presentación se hizo para “darle más tranquilidad al mercado de valores”. La asamblea de accionistas para ratificar la fusión está prevista para el 18 de junio, lo que confirma que será un proceso ágil.
La estrategia venía tomando forma desde hace tiempo. “Era algo que se daba por descontado. Molina tenía claro que esto iba a terminar en una fusión y venía avanzando en la compra paulatina de acciones”, señaló el analista.
Un mercado concentrado en Paraguay
En paralelo, los datos sobre faena en Paraguay reflejan una estructura concentrada. Según cifras de la Comisión de Carne de la ARP, en 2024 el Grupo Minerva concentró el 37% de la faena nacional, seguido por el Grupo Concepción con un 25%. En conjunto, estas dos empresas representan más del 60% del total faenado en el país.
Solo en mayo de 2025, Minerva absorbió el 38,3% de las 222.068 cabezas faenadas en Paraguay. Esto marca una diferencia notable con la situación argentina, donde el mayor grupo faenador (Grupo Lequio) apenas representa el 5% del total, seguido por Beltrán con un 4% y otros operadores como Swift, Coto y Rioplatense, cada uno con un 3%.
La comparación también incluye a Uruguay, donde, de acuerdo con datos base 2024, Marfrig operó el 26% de la faena con cuatro plantas, mientras Minerva alcanzó el 23%, sumando casi la mitad del mercado entre ambas.
El fondo saudí Salik, presente en ambas orillas
Una particularidad de esta fusión es el rol que jugará el fondo soberano saudí Salik. Según Oyhenard, “Salik tiene ahora participación cruzada: un 30% en Minerva y un 10,6% en la nueva MBRF”. Y aunque este último porcentaje es menor, el fondo se posiciona como accionista relevante en ambas compañías.
“En Minerva, el control sigue en manos de la familia Keyros, pero Salik es el accionista minoritario más importante”, precisó. La situación plantea interrogantes sobre el equilibrio entre competencia y concentración, especialmente en mercados donde las decisiones estratégicas dependen de pocos jugadores.
Diferencias de precio y competencia
Más allá de la estructura empresarial, los datos reflejan también disparidades comerciales. En Paraguay, actualmente se paga hasta 1,10 dólares por kilo menos que en Uruguay por el mismo tipo de ganado. Este diferencial puede explicarse, en parte, por la menor competencia entre plantas, así como por diferencias en los destinos de exportación y regulaciones internas.
La consolidación de MBRF, en este contexto, se presenta como una jugada regional que puede influir tanto en Brasil como en países vecinos. A medida que avanza el proceso de fusión y se redefinen los equilibrios de poder, la atención estará puesta en cómo responden los organismos reguladores y qué espacio queda para actores más pequeños en la cadena cárnica sudamericana.
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