“Está bien que el gobierno tenga la consideración de pensar en la industria nacional”

“Está bien que el gobierno tenga la consideración de pensar en la industria nacional”

“No es una barrera ser mujer, sino que me interesa ser buena en lo que hago”, fue una de las contundentes frases que nos dejó Elizabeth Misa, directora de Frigorífico Las Moras, durante su participación en el programa #HablemosdeAgro emitido en Canal 10 y conducido por Pablo D. Mestre Martín Olaverry.

Su padre fue un trabajador nato del cual aprendió que para salir adelante hay que trabajar. Desde joven edad, Enrique Misa le dejó en claro que el lugar no se lo iba a dar, sino que se lo tenía que ganar.

Hoy, 50 años después de la fundación del frigorífico Las Moras y dependiendo únicamente de su trabajo y buena gestión, Misa opinó que “está bien” que el gobierno “tenga la consideración de pensar en la industria nacional”.

“No sé si es una ayuda, pero quizás un empujón. A veces uno se siente un cliente cautivo. La empresa nacional no tiene para dónde irse. Tengo que buscar con lo que tengo salir adelante”, comentó.

De todas formas, negó rotundamente pensar en vender la planta: “Quiero ver brillar la cadena cárnica de Uruguay, tenemos todas las condiciones y nos merecemos eso. Quiero ser parte y por eso no quiero venderlo”.

Mercado internacional. Consultada sobre el mercado internacional, la industrial aseguró que hoy continúa reinando la incertidumbre y que es difícil transmitir qué pueda suceder mañana. Hizo referencia a que los clientes viven bajo la misma variabilidad y “tienen miedo de arriesgarse”.

A propósito, sostuvo que China es “el único mercado” que llegó a validar o dar la oportunidad de seguir trabajando. Sin embargo, a partir de mediados de marzo, empezó a querer instalar una baja y eso “es un riesgo para nosotros”.

“Un frigorífico no es un auto que puede parar. Tenemos que seguir funcionando porque los costos fijos los tenemos. Sin duda la faena va a ser mayor a la del año pasado, porque se están retomando los niveles de faena previo a la pandemia y hay plantas que no están en actividad, como Rosario, Florida o Clay. En el momento que todos trabajemos a nuestra máxima capacidad, sin dudas vamos a seguir estando por encima de las 50 mil cabezas”, señaló.

No obstante, no fue tan optimista respecto a la disponibilidad de ganado: “La cuota juega, pero cada vez está más reducida. Antes era todo el año, después por ventanas y ahora por quincenas”.

Novillo. Consultada sobre el tipo de novillo que necesita la industria, Misa aseguró que en la diversidad está la ganancia de cada uno y que cada planta sabe cuál es su nicho.

“Yo tengo una faena diaria de 400 animales y no tengo la posibilidad de tener animales de baja calidad porque necesito ser eficiente y necesito un determinado volumen de kilos para poder licuar mis costos. Por eso busco un determinado estándar. Quien faena más cantidad puede diversificar mercados. En Las Moras decimos que somos la boutique de los frigoríficos: buscamos animales estándar, bien alimentados, de calidad, relativamente jóvenes. El productor viene trabajando a conciencia y hay un avance en ese sentido”, aseguró.

La industrial hizo referencia a que el productor reconoce el contexto en el que vivimos y —en las puertas del invierno y viniendo de una seca— si tiene un ganado más o menos gordo lo manda al frigorífico. No obstante, no dejó de reconocer que hay un trabajo de conciencia, un cambio, que se refleja desde el mejoramiento de las pasturas, por ejemplo.

“Estoy segura que hace falta un estímulo a la cría”, aseguró. La industrial hizo referencia a que “todos marcan los precios de todos” y que “está en nosotros cuidar la cadena”.

En ese sentido, hizo referencia a que la exportación en pie descuida el valor agregado industrial que se le puede dar en el país.

“No se nos puede ir caminando. Las condiciones no son las mismas. El producto terminado tiene un arancel y en pie no. Hay una desigualdad que no es justa”, explicó.

Por otro lado, Misa aseguró: “Quiero que haya cadena, debe haber cadena y nos debemos la discusión. Hay ambiente, hay cabezas que avanzan y entienden que si todos juntos no salimos es difícil”.

Finalmente, reconoció que hay competencia por la compra de hacienda, pero resaltó que el libre mercado es sano y hay que cuidarlo. A su vez, mencionó que en la carne —a diferencia de los granos con Chicago o los lácteos con Fonterra— no tiene ningún tipo de referencia. “En carne no hay nada externo que regule su precio. En carne no hay referencia”, concluyó.

Fuente: Rurales El País