España frena el auge de la extrema derecha pero deja preguntas sin respuesta
Se esperaba que las elecciones generales españolas fueran un indicador de la dirección política de la Unión Europea en su conjunto.
Pero los resultados del domingo ofrecen más preguntas que respuestas, dejando a Bruselas preguntándose qué sucederá el cuarto mayor miembro del bloque.
La imagen final muestra al conservador Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, acaparando el mayor porcentaje de votos y escaños parlamentarios, seguido de cerca por los socialistas (PSOE) del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mejoró sus resultados de 2019 desafiando una enconada campaña de la oposición.
Los resultados inesperadamente decepcionantes de Feijóo (135 escaños) y la sorprendente resistencia electoral de Sánchez (122 escaños) crean un bloqueo en el que ningún candidato tiene garantizado el éxito de la investidura, que requiere una mayoría de 176 apoyos.
Para Feijóo, la victoria ha resultado especialmente agridulce, ya que sus posibilidades de convertirse en presidente del Gobierno parecen casi imposible: en el mejor escenario posible, su formación podría contar con el apoyo de los 33 legisladores de la ultraderechista Vox y sólo dos representantes de partidos regionales afines.
Mientras, Sánchez parece encontrarse en una posición algo menos ominosa, ya que podría reunir los 31 votos del izquierdista Sumar, su actual socio en la coalición gobernante, así como el respaldo de partidos vascos, catalanes y gallegos, que abogan por diversos grados de independentismo respecto al Gobierno central y están dispuestos a plantear serias exigencias a cambio de sus «síes». (euronews)