Enzo Molina: «Un orgullo ser presidente de la Junta Departamental y revertir la situación de Salto»
El abogado Enzo Molina, figura prominente de la Coalición Republicana en Salto, se perfila como el próximo presidente de la Junta Departamental. En diálogo con radio Tabaré, Molina abordó temas cruciales para el departamento, desde la transición del nuevo gobierno departamental hasta la crítica situación financiera de la intendencia y los planes para reactivar el turismo. Con un claro compromiso con el bienestar de los salteños, Molina se muestra optimista y decidido a encarar los desafíos que se avecinan.
La Transición: Desafíos y expectativas
Molina detalló el proceso de transición que se está llevando a cabo en la Intendencia de Salto, describiéndolo como un período de gran actividad y aprendizaje. «La transición se viene desarrollando… no te voy a decir con la normalidad porque para nosotros es todo nuevo», afirmó. Sin embargo, destacó el trabajo arduo de los equipos de Albisu y quienes están liderando la recolección de información y carpetas, así como las reuniones con los responsables de cada área.
En el ámbito jurídico, Molina tuvo la oportunidad de colaborar de cerca, reuniéndose con el Dr. Jorge Libardi y la escribana Myrna Haller, entre otros profesionales. Las reuniones han sido fructíferas, y, según Molina, la información sobre la gestión jurídica hasta el momento ha mostrado «bastante orden» y «seriedad». A pesar de las diferencias ideológicas, reconoció la trayectoria y responsabilidad de los funcionarios actuales.
La transición en la Junta Departamental, por su parte, se presenta como un proceso más sencillo, debido a su menor cantidad de funcionarios y competencias específicas. Sin embargo, Molina resaltó la importancia de prepararse para eventos como el Congreso Nacional de Ediles, que recibirá a 600 ediles de otros departamentos a fines de julio, una oportunidad para mostrar lo que Salto tiene para ofrecer.
La Intendencia de Salto: Un diagnóstico crítico y propuestas de solución
Uno de los puntos más álgidos de la entrevista fue la situación financiera de la Intendencia de Salto. Molina no dudó en calificarla de «crítica», señalando que los recursos propios no son suficientes para cubrir el «rubro cero» (gastos de personal), dependiendo de las partidas enviadas por el Gobierno Nacional. «De cada cien pesos que invierte el gasto de la Intendencia de Salto, ochenta y nueve se van a Rubro Cero y solo once pesos al total que van a lo que es obras de inversión», enfatizó, dejando en claro la desproporción y la falta de inversión en infraestructura.
Sobre la situación de los funcionarios con designaciones políticas, Molina fue contundente: «Al cambiar la cabeza política de la Intendencia, estas designaciones que son de confianza política del gobierno que se fue y que la mayoría de la población de Salto le dijo que no, deberían irse con el intendente». Argumentó que estas casi 300 designaciones representan una carga financiera insostenible para el departamento, consumiendo una parte significativa del presupuesto y afectando la capacidad de la intendencia para invertir en mejoras para todos los salteños.
Las propuestas de Molina para mejorar la economía de la intendencia se centran en la «autoridad» y la «presencia» del intendente, algo que, a su juicio, faltó en la administración anterior. «Queremos un intendente que esté presente en el departamento, que esté en el barrio, que esté en el barro, que esté atendiendo las necesidades de los salteños», afirmó.
Además, hizo hincapié en la necesidad de una auditoría general para identificar dónde se están gastando los recursos y dónde se necesita más inversión. También destacó la importancia de que la intendencia sea el «articulador principal» para atraer inversiones, aprovechando el potencial turístico, productivo e industrial del departamento.
Futuro del Parque Agroalimentario y el Hotel Municipal
En cuanto al Parque Agroalimentario, Molina indicó que la entrada de la Central Hortícola del Norte está próxima a funcionar, aunque su inicio está supeditado a la entrada en vigencia de la zona de exclusión. Mencionó que se espera una nueva prórroga de esta norma para evitar su aplicación sin la Central Hortícola en pleno funcionamiento.
Respecto al Hotel Municipal en Termas de Arapey, Molina confirmó que la Junta Departamental votó una resolución para que la intendencia contrate de forma directa con la empresa Cujó, que invertirá dos millones de dólares en mejoras. Esta decisión, tomada después de que la licitación quedara desierta, busca revitalizar las termas, que, según Molina, se encuentran en un estado de «total abandono» y «deterioro». La reactivación del hotel no solo generará mano de obra, sino que también ofrecerá un nuevo atractivo para los visitantes de la región.
La visión de Enzo Molina para Salto es clara: ordenar las cuentas, ejercer la autoridad con cercanía a la gente, y promover la inversión para explotar el vasto potencial del departamento. Su posible presidencia de la Junta Departamental marcará un nuevo capítulo en la gestión de Salto, con la promesa de una administración más eficiente y enfocada en el desarrollo y la calidad de vida de todos los salteños.