En Uruguay existen varios casos anuales de embarazos de niñas entre las edades de 10 a 13 años

En Uruguay existen varios casos anuales de embarazos de niñas entre las edades de 10 a 13 años

Se realizó en el Teatro Larrañaga una jornada sobre violencia sexual y embrazo forzado hacia niñas, la jornada organizada por ASSE tuvo la presencia de la Magister Andrea Tuana, de la Asociación Civil “El Paso”, en dialogo con CAMBIO dijo que en esta actividad se expusieron las perspectivas de caminos a tomar, cómo se debe pensar a una niña de 12 años embarazada, y sobre todo cuál debe ser la respuesta de las diferentes instituciones frente a esta situación.

Se considera embarazo infantil forzado, en una niña menor de 13 años, por lo general esos embarazos provienen de vínculos de abusos sexual muchas veces dentro de la propia familia, padres, padrastros, hermanos y tíos, otras veces de relaciones “afectivas” con personas que triplican su edad, en realidad es una relación abusiva donde hay manipulación, coacción, es muy difícil ver un embarazo entre una niña de 12 años y un niño de la misma edad que decidan tener un hijo.

En el Uruguay esta situación es un problema, existen varios casos anuales donde niñas de 11, 12, 13 y algún caso de niñas de 10 embarazadas, algunos de ellos se interrumpen, pero muchos llegan a término y luego se dan las maternidades forzadas.

ABUSO SEXUAL Y VIOLENCIA

Más del 90% de los embarazos se dan en niñas que están en situaciones de pobreza, eso no es un caso menor porque en general las expectativas para una niña que no proviene de un entorno de pobreza son determinadas, estudiar, proyectarse, seguir adelante, en el caso de niñas vulnerables muchas veces el destino inmediato es no seguir siendo abusadas, tener un lugar, salir de una casa donde hay violencia, donde no hay posibilidades de una buena alimentación, entonces aparece un rescatador que sería ese novio mayor, que en teoría le cambiará la vida, todas esas situaciones en una niña con tantas carencias hacen que muchas veces dé su consentimiento.

El trabajo informativo debe comenzar por los profesionales que deben entender que el embarazo en una niña de 12 años no es una bendición, no es lo mejor que le va a pasar, no es algo bueno sino todo lo contrario, le va a destruir la vida más de lo que ya la tiene, también se debe trabajar en la prevención, pero sobre todo instruir a que los adultos puedan detectar que la niña está en esa situación, con una trayectoria de vida de pobreza y violencia, para realizar las intervenciones que permitan sacarlas de las situaciones de abuso sexual y de violencia.

EXPLOTACIÓN SEXUAL

Al ser consultada si están preparados los profesionales de nuestro país para abordar este tema, Tuana dijo: “No estamos preparados porque cuando un profesional ve a una niña embarazada la ve como una mamá gestante, no ve que hay una niña en situación de tortura que está viviendo un hecho que le está produciendo un daño y que le va a transformar la vida en forma negativa”.

La magister recordó el caso de operación océano donde el abuso se dio en chiquilinas que no venían de situaciones de pobreza extrema, pero sí de lugares donde había muchas carencias.

Dijo que se les deber proveer a los niños una educación sexual que los fortalezca como sujetos de derecho, pero además que le permita saber cuándo una situación es abusiva. (DIARIO CAMBIO)