En el Día de la visibilidad lésbica la consigna es luchar constantemente contra los estereotipos

El Día de la Visibilidad Lésbica se celebra cada 26 de abril en diversas partes del mundo como una forma de exigir igualdad de derechos para las lesbianas.

CAMBIO entrevistó a Anita integrante de la Revuelta Subversiva quien dijo que transitar todos los días puede significar un encuentro o desencuentro con la familia, es la primera institución con la que se relacionan y por ese motivo juega un rol muy importante, sobre todo relacionado a la aceptación social de sus preferencias sexuales.

Explicó que es normal que haya cierta resistencia por parte de las familias, al decir que es una situación transitoria, que el lesbianismo es pasajero, es común escuchar frases como “ya se les va a pasar”, “es una moda”, como también comentarios no tan amistosos, insinuando que no han encontrado a un hombre que haya cumplido con determinadas expectativas.

Anita dijo que cuando hablan de ser lesbianas como un acto de resistencia y también desde el lugar como feministas radicales, hacen referencia a priorizar a las mujeres en todos los sentidos y aspectos, no solamente en lo vincular y sexoafectivo, sino en todos los órdenes de sus vidas, priorizar a las madres, amigas, vecinas, a las mujeres en sí.

Existe un constante y cansador discurso por reafirmar que nosotras elegimos esto, es una preferencia y no nos falta un hombre, también luchamos constantemente con los estereotipos internos y externos, porque nosotras como mujeres socializadas en una cultura machista patriarcal, heteronormativa, también cargamos cosas dentro que están impuestas en los roles de género.

VÍNCULOS Y PREFERENCIAS RESPETADOS

A veces en las relaciones es usual que se adopten determinados roles, se lo encasille en determinadas cosas, por eso se habla de un trabajo interno y externo porque también surgen preguntas cotidianas por ejemplo quién ocupa el lugar del varón en una relación, quién se encarga de tareas relacionadas a los hombres en el hogar. “También buscamos que se rompan los estereotipos de lesbianas, ya que algunas personas no tienen el hábito de vestirse como la mayoría, no hay un prototipo.”

Al principio es raro porque nos sentimos vulnerables, extrañas en los espacios públicos, sobre todo en el interior del país ya que hay una cultura mucho más estructurada y rígida, se siente miedo. También lidiamos con preguntas morbosas e ignorantes con respecto a la intimidad más que nada.

No es lo mismo ser una lesbiana de clase social media alta, de cutis blanca, delgada, que ser lesbiana, negra, gorda, eso atraviesa otras líneas que potencia lo que es la discriminación, se nos oprime como a todas las mujeres.

Es una lucha constante para desmitificar todo lo que la sociedad patriarcal ha construido en base a las lesbianas que lo socializa como tal, pero no habla por nosotras.

En cuanto a la igualdad de derechos y como feministas radicales de la diferencia, hablar de igualdad no es lo nuestro, sino más bien iría en una línea de que estas estructuras se puedan romper, y los vínculos y preferencias sean respetadas de la misma manera que las relaciones heterosexuales. (DIARIO CAMBIO)