El temor al cambio climático y a la migración marcará las elecciones europeas, según un estudio

El temor al cambio climático y a la migración marcará las elecciones europeas, según un estudio

Dos «tribus» de votantes, una preocupada sobre todo por el cambio climático y otra por la inmigración, podrían condicionar el resultado de las elecciones europeas de junio, según un nuevo informe.

Un estudio publicado el miércoles por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) predice un enfrentamiento en las elecciones de junio entre los más preocupados por la extinción de la vida humana debido al cambio climático, y los que temen la «desaparición de su nación e identidad cultural» debido a la inmigración.

Las conclusiones se basan en sondeos realizados en once países europeos -entre ellos nueve naciones de la UE que representan el 75% de la población del bloque- que sugieren que los votantes europeos pueden dividirse en cinco «tribus de crisis».

Cada tribu está preocupada principalmente por una de las cinco «crisis» que afectan al continente: el cambio climático, las turbulencias económicas mundiales, la inmigración, la pandemia COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania.

«Le hicimos a la gente una pregunta muy sencilla: ¿cuál de ellos consideran que es el hecho que más ha influido en su forma de ver el futuro?», ha explicado Pawel Zerka, investigador de políticas del ECFR. Según Zerka, los votantes más preocupados por el cambio climático y la inmigración tienen más probabilidades de «dirigir el debate» en las elecciones europeas de junio, ya que son los más movilizados para votar.

Aquellos que consideran que la inmigración es el problema que más afecta a su futuro «tienden a votar a partidos de extrema derecha o antieuropeos», como Alternative für Deutschland (AfD) en Alemania o Reconquête o Rassemblement National en Francia, explicó Zerka. Los más preocupados por el cambio climático se inclinan por los partidos verdes o de izquierdas, y son los más europeístas.

Según Zerka, un tira y afloja entre los grupos de votantes movilizados por estos dos temas destacados, el cambio climático y la inmigración, podría polarizar aún más el voto en la UE.»Hay un bucle de retroalimentación muy fuerte entre los dos. Cuanto más hablan la AfD o Marine Le Pen de los peligros de la inmigración, más se moviliza la parte más proeuropea del electorado para frenar ese discurso», ha asegurado.

«Al mismo tiempo, los más pro-clima (…) movilizan no sólo a sus propios votantes, sino también a los que forman parte de la tribu de la inmigración. Porque la política climática, tal y como la proponen las instituciones de la UE, suele ser criticada (por la extrema derecha) por atentar contra la soberanía de los Estados-nación e ir en contra de los intereses de los hogares», ha añadido.

Las conclusiones del estudio se basan también en el sorprendente resultado de las elecciones legislativas de noviembre en Países Bajos, que podría sentar un precedente a escala europea.

El Partido por la Libertad de Geert Wilders, de extrema derecha, ganó las elecciones tras una campaña marcada por una agresiva retórica antiislamista y antiinmigración, mientras que la alianza de izquierdas proclimática liderada por Frans Timmermans quedó segunda.

Los sondeos también pronostican un aumento del apoyo a los partidos de extrema derecha que hacen campaña con una fuerte retórica antiinmigración en muchos de los principales países de la UE, entre ellos Francia y Alemania. (euronews)