El sol ilumina las noches y cambia la vida de 120 pueblos del Xingu

El sol ilumina las noches y cambia la vida de 120 pueblos del Xingu

Para los indígenas, los sistemas fotovoltaicos llevan luz y tecnología a los pueblos sin dañar la cultura y el medio ambiente.

El domingo 17 de julio fue un día ajetreado cerca de la entrada este de la Tierra Indígena Xingu, un área del pueblo Kisêdjê, próxima a Querência (MT). Temprano en la mañana ya se podía escuchar el ruido de las máquinas trabajando en el bosque aledaño a la reserva. Por la tarde, la preocupación era el incendio. Y es que, las llamas llevaban tres días avanzando, sin dar tregua a los bomberos.

Las imágenes de deforestación e incendio fueron captadas por el dron de Kamikia Kisêdjê, de 38 años, fotógrafa y cineasta indígena cuyas cámaras monitorean los perímetros. Hace dos años, los terrenos contiguos a una finca de granos comenzaron a ser deforestados ilegalmente. Las fotos y videos de Kamikia se usaron como prueba ante las autoridades.

La Tierra Indígena en el Xingu no está conectada al sistema eléctrico nacional. Gran parte del suministro depende de los generadores diésel, que funcionan solo unas pocas horas por la noche. La grabación de imágenes por un dron, como en este caso, solo es posible gracias a un componente adicional, el suministro de energía solar.

Actualmente, las 120 aldeas del territorio indígena cuentan con algún sistema de generación fotovoltaica, con placas y baterías, que garantiza el suministro durante el día y la mayor parte de la noche, especialmente en los meses secos de invierno en el Centro Oeste.

Al menos 108 comunidades cuentan con sistemas en áreas colectivas. En el resto, es posible encontrar placas privadas, instaladas por las propias familias. (Folha Internacional)