El árbol de Navidad fue encendido con éxito ante miles de salteños en la Plazoleta Roosevelt

El árbol de Navidad fue encendido con éxito ante miles de salteños en la Plazoleta Roosevelt

El evento, que debió ser adelantado al domingo por pronóstico de lluvias, se convirtió en una multitudinaria fiesta comunitaria que congregó a familias enteras para dar la bienvenida oficial a la temporada navideña.

La ciudad de Salto se vistió de fiesta y alegría este domingo por la noche, culminando con éxito la ceremonia del Encendido del Árbol de Navidad en la Plazoleta Roosevelt. A pesar del cambio de fecha de último momento –impuesto por la amenaza de mal tiempo para el lunes–, miles de salteños se hicieron presentes, desbordando el tradicional espacio y confirmando el fervor popular por el inicio de las festividades.

Desde las 19:00 horas, la Plazoleta Roosevelt, ubicada en la intersección de Uruguay y Chiazzaro, se transformó en un centro neurálgico de la cultura y el emprendimiento. Los asistentes pudieron recorrer la feria de más de 100 emprendedores locales, que ofrecieron una variada gama de productos mientras el ambiente se cargaba de música y la expectativa por el momento cumbre.

Puntualmente a las 21:00 horas, y en medio de una ovación que resonó en el centro de la ciudad, se procedió al encendido de las miles de luces que cubren la estructura del árbol. El espectáculo visual fue un momento de profunda emoción y simbolismo, congregando a niños y adultos en un instante de celebración colectiva. Las familias, muchas de ellas con reposeras y mate, disfrutaron de la tarde-noche perfecta que, finalmente, acompañó la decisión del Gobierno de Salto de adelantar el acto.

Tras el deslumbrante encendido, la noche festiva continuó con el espectáculo musical en vivo de Enzo y la Sub 21, que puso el broche de oro a una jornada que será recordada no solo por la belleza de las luces, sino también por la masiva respuesta de la ciudadanía.

Con la Plazoleta Roosevelt iluminada, Salto ya vive a pleno la temporada de celebraciones, demostrando que ni el pronóstico del tiempo puede apagar el espíritu navideño de sus habitantes.