El agronegocio eleva el PIB, los ingresos y la población; allí donde el sector más avanza la desigualdad cae

La actividad obtiene protagonismo en la economía brasileña y atrae una nueva ola de migrantes en busca de oportunidades.

La gran sorpresa en el crecimiento de 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB) brasileño en el primer trimestre del año fue la producción agropecuaria, que dio un salto de 21,6% en ese período, en relación con los últimos tres meses de 2022.

En el nuevo censo del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el Centro Oeste y el Norte de Brasil, que constituyen las nuevas fronteras agrícolas, fueron las únicas regiones con un aumento de población superior a la media nacional. Ambas crecieron un 1,23% y un 0,75%, respectivamente, superando el índice nacional de 0,52%.

En los últimos años, la agroindustria ha transformado la cultura y las ciudades de Brasil, elevando los ingresos de algunos estados por encima del promedio, reduciendo la desigualdad y atrayendo una nueva ola de migrantes en busca de oportunidades.

Protagonista de la principal telenovela de la TV Globo, ‘Terra e Paixão’, y tema de nuevos éxitos musicales, el agronegocio atrae miles de millones de reales en inversiones, impulsando además a los sectores industrial y de servicios.

En 16 años, el PIB de Mato Grosso, Tocantins, Piauí y Rondônia creció a un ritmo muy superior al de otros estados y, hoy por hoy, el sector responde por 25% del PIB brasileño.

Según el centro de estudios FGV Social, el ingreso per cápita promedio del trabajo en el Centro Oeste es el más alto del país. En términos de desigualdad, medida por el índice de Gini (que oscila de 0 a 1; cuanto menor, mejor), es la segunda región del país menos desigual (0,57), solo detrás del Sur (0,54), una región con una tradición agrícola de muchas décadas. (FOLHA INTERNACIONAL)