Salto Grande presentó modelo de gestión basado en la transparencia e inversión productiva
La delegación uruguaya ante la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande presentó oficialmente ayer viernes 24 su Modelo de Gestión 2025-2030, un plan quinquenal que define los pilares estratégicos de la represa binacional. Encabezada por su presidente, Gonzalo Casaravilla, la ceremonia delineó tres ejes fundamentales: la transparencia integral, la renovación a largo plazo de la represa y la responsabilidad socio-ambiental, ante la presencia de autoridades nacionales y departamentales.
El primer pilar, la Transparencia Integral, se erige como un componente esencial en todas las actividades de Salto Grande. Casaravilla reafirmó el compromiso de promover la apertura a la información pública, fomentar la igualdad de oportunidades y garantizar la transparencia en todos los procesos de gestión, tanto internos como externos.
«Este compromiso incluye el valor y el fortalecimiento de las capacidades, el bienestar y el desarrollo integral de las personas que conforman el equipo de Salto Grande», sostuvo el jerarca, quien también aseguró que la gestión se basará en la optimización, la eficiencia y una rigurosa austeridad financiera. Este enfoque busca asegurar una administración responsable y abierta a la ciudadanía.
En el eje de la Renovación de la Represa, Casaravilla no dudó en catalogar al complejo hidroeléctrico como «la columna vertebral del sistema eléctrico uruguayo». El jerarca destacó la importancia estratégica de las obras de renovación, un proceso que se inició hace cinco años y que se extenderá por 15 años más, siendo fundamental para la matriz energética nacional.
El plan de obras incluye el avance en infraestructuras periféricas para permitir el cambio integral de las turbinas y el generador, garantizando la operación óptima del complejo y su constante actualización tecnológica. La magnitud del proyecto implica una inversión total de 1.000 millones de dólares, de los cuales Uruguay deberá aportar aproximadamente 500 millones de dólares en el plazo establecido, con el aporte restante a cargo de Argentina.
Casaravilla defendió enfáticamente la inversión, considerándola «la más productiva que tiene nuestro país en este momento», ya que la represa genera la tercera parte de la energía de Uruguay, lo que hizo posible el cambio de la matriz eléctrica, y produce un beneficio del orden de los 500 millones de dólares por año.
El tercer lineamiento se centra en la Responsabilidad Socio-Ambiental y el fortalecimiento del vínculo con las comunidades de la región. Para implementar programas de desarrollo sostenible, Salto Grande definió ejes de trabajo en salud, producción, educación, cultura y deporte.
Este compromiso se materializó en la ceremonia con la firma de importantes acuerdos estratégicos con el Gabinete Ministerial, sellando la coordinación interinstitucional para el quinquenio. Los acuerdos fueron firmados por las ministras de Industria, Fernanda Cardona; de Desarrollo Social, Gonzalo Civila; de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y de Educación y Cultura, José Carlos Mahía.
Asimismo, refrendaron el compromiso el secretario Nacional del Deporte, Alejandro Pereda; el presidente de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), Juan Ignacio Dorrego; la vicepresidenta del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Flavia Carreto; y el presidente de la fundación Desarrollo Regional Salto Grande, Eduardo Bandeira.
Casaravilla destacó que estos convenios son cruciales para el nuevo Sistema de Gestión y Validación, una herramienta diseñada para asegurar la participación activa y representativa de la comunidad, a través de sus referentes institucionales. «Reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo sostenible a través del fortalecimiento del vínculo con las comunidades urbanas y rurales de la región», concluyó el presidente de CTM.