Edil Enzo Squillace busca potenciar el deporte náutico y la pesca con una nueva propuesta
En una la última sección de la Junta Departamental, el edil de la lista 434, Dr. Enzo Squillace, expuso la necesidad de construir un muelle deportivo único en la desembocadura del arroyo San Antonio para la pesca deportiva y el turismo náutico. Además, propuso la creación de una zona de protección ambiental para especies como el dorado y el surubí.
Un muelle para la seguridad y el desarrollo
Según Squillace, la ciudad de Salto cuenta con más de 20 guías de pesca y más de 200 embarcaciones, pero carece de un punto de acceso oficial y seguro. Actualmente, las lanchas bajan al río por múltiples zonas, lo que genera riesgos y dificulta el control. La construcción de un muelle único en la desembocadura del arroyo San Antonio resolvería este problema, ya que su ubicación es ideal para un acceso seguro, independientemente de los niveles del río.
El muelle no solo funcionaría como un punto de control y registro para la Prefectura, sino que también serviría como un motor económico y de turismo. La infraestructura adecuada permitiría la organización de torneos de pesca departamentales, nacionales e internacionales. Esto, a su vez, potenciaría el trabajo de los guías de pesca y empresas turísticas, integrando la pesca deportiva con las termas y la gastronomía local. El edil argumentó que este proyecto ampliaría la identidad turística de Salto más allá del turismo termal.
Protección de especies y educación ambiental
Junto con la propuesta del muelle, Squillace planteó la delimitación de una zona de protección de la biodiversidad que se extendería desde el Puerto de Salto hasta la represa de Salto Grande. En esta área, se establecerían regulaciones estrictas, como la pesca con devolución, la prohibición del uso de redes no autorizadas y un monitoreo constante de las capturas.
Este lugar también sería ideal para el manejo integral y la educación ambiental. Se instalarían señalizaciones y se designarían inspectores en el muelle, quienes se encargarían de educar a los pescadores sobre la pesca responsable y las vedas. El proyecto, que se enmarcaría en las normativas de la CARU y el Ministerio de Medio Ambiente, demostraría el compromiso de Salto con la sostenibilidad del ecosistema.
Impacto económico y de seguridad
El edil destacó el potencial económico del proyecto, señalando que la pesca deportiva en Uruguay genera alrededor de US$ 43,4 millones al año. Una reserva ecológica, además, permitiría el desarrollo de actividades como la observación de fauna y el turismo educativo, lo que contribuiría a atraer más visitantes y aumentar las estadías en la región.
El Dr. Squillace finalizó su exposición solicitando que sus palabras sean remitidas a varias comisiones de la Junta Departamental, así como a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), el Ministerio de Medio Ambiente, la DINARA, la Prefectura de Salto y la Intendencia, buscando el apoyo y la colaboración para hacer de este proyecto una realidad.