Día Mundial de la sepsis: el 85% de los casos y muertes ocurre en América Latina, África y Asia
La sepsis es una reacción descontrolada del cuerpo a una infección. Investigadores de Australia, Argentina y Canadá detectaron cómo la falta de insumos y las demoras en el acceso al tratamiento agravan el riesgo de fallecimiento.
Cuando una bacteria, virus u otro patógeno entran en el organismo, el sistema inmune trata de defenderse.
Si esa reacción se sale de control, se desarrolla la sepsis, una afección que puede dañar órganos esenciales como el corazón, los pulmones o los riñones, y poner en riesgo la vida en poco tiempo.
Investigadores de Australia, Argentina y Canadá descubrieron que el 85% de los casos y muertes por sepsis ocurre en países pobres o de ingresos medios, como los de América Latina, África y Asia.
Muchas veces faltan recursos básicos como oxígeno, antibióticos o equipos para hacer pruebas importantes, según detallan en el estudio publicado en la revista Intensive & Critical Care Nursing.
Hoy es el Día Mundial de la Sepsis
Como cada año, hoy 13 de septiembre es el Día Mundial de la Sepsis. En 2025, el enfoque de la campaña de concientización global es más fuerte que nunca: reducir las muertes relacionadas con la sepsis y promover la prevención.
Con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza Global de la Sepsis tiene una meta para 2030: busca reducir la incidencia mundial de la sepsis en al menos un 25 % y mejorar las tasas de supervivencia de los pacientes pediátricos y adultos en más de un 20 % con respecto a los valores de 2017-2020.
El nuevo estudio indicó que no siempre hay suficientes camas en terapia intensiva y a veces los familiares deben comprar los insumos médicos porque el hospital no los tiene disponibles para atender a las personas con sepsis.
Esto significa que, aunque puede afectar a cualquiera, el riesgo de morir por esta causa es mucho mayor en países donde los hospitales carecen de recursos.
Los investigadores Ged Williams, Laura Alberto, Maysa Taha y Elizabeth Papathanassoglou precisaron que “cincuenta millones de personas desarrollan sepsis en el mundo cada año y once millones mueren por esta enfermedad, el 85% de los casos y muertes ocurre en países de ingresos bajos y medianos”.
“Identificamos demoras sustanciales para que los pacientes con sepsis reciban pruebas y tratamientos fundamentales en países de bajos y medianos ingresos y reconocemos la necesidad permanente de cerrar la brecha de atención con los países de altos ingresos”, afirmaron los investigadores.
El gran desafío no sólo es hospitalario, pues la sepsis puede empezar cuando una persona se encuentra en su comunidad. La reacción tardía aumenta el riesgo de muerte.
Qué es la sepsis y por qué se produce
“La sepsis aparece cuando el cuerpo reacciona de manera extrema ante una infección. Puede afectar a diferentes órganos y poner en peligro la vida», explicó a Infobae el médico Gustavo González, miembro del comité de Shock Pediátrico de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva y del Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez” de Buenos Aires.
La palabra sepsis es de origen griego y deriva de un término que describía la “descomposición de materia orgánica”. Sus primeras menciones se encuentran en los poemas de Homero.
Niños, adultos mayores y pacientes con enfermedades previas están más expuestos, especialmente si tienen barreras para el acceso rápido a la atención médica.
Los síntomas de la sepsis no siempre se reconocen rápido: fiebre, escalofríos, confusión, presión baja y dificultad para respirar pueden confundirse con otras enfermedades comunes.
Si un paciente muestra estos signos tras una infección, debe buscar ayuda profesional sin demora.
El tratamiento combina antibióticos y líquidos por vía intravenosa, y a veces requiere intervenciones intensivas.
Para conseguir una buena respuesta, la clave está en actuar lo más rápido posible, algo que los hospitales con recursos bajos y medianos muchas veces no pueden garantizar.
Infobae