Demanda por ganado no afloja y los precios siguen subiendo
El mercado de haciendas gordas sigue firme y con mucho dinamismo, ambientado por una industria que sigue absorbiendo toda la oferta y con una posición claramente demandante. Eso es lo que hace que, semana a semana, los precios continúen ajustando al alza.
A propósito, José de Freitas opinó que el mercado está firme y no tiene una oferta que ambiente a la estabilidad, teniendo en cuenta también que la industria sigue dominando, con un enorme volumen de faena.
Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), en la semana cerrada el sábado 30, se habían faenado 56.625 vacunos, un 8% mayor a la semana anterior. Por categoría fueron: 28.007 novillos, 29.139 vacas y 7.284 vaquillonas, entre algunas otras.
El volumen faenado acumulado en el año 2022 es un 13% mayor frente al mismo período del año 2021.
En diálogo con El País, De Freitas indicó que “hay gran diferencia” de valores según el kilaje, la terminación y la edad.
“Eso incide mucho. Los novillos se manejan en un eje de US$ 5,50 y la vaca US$ 5,20, con un abánico bastante más amplio”, dijo De Freitas.
Tras la reunión de precios de referencia que realiza la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) se concluyó que “continuando la muy buena demanda reflejada en el nivel de faena, el mercado está firme, con entradas cortas y escasez de ganados especiales”. Así todas las categorías gordas volvieron a subir. El novillo aumentó cinco centavos a US$ 5,47 por kilo carcasa; la vaca cotizó US$ 5,20 (cuatro centavos más); y la vaquillona US$ 5,29 (seis más).
Reposición. La reposición, por su parte, sigue con firmeza y la relación flaco-gordo es, sin dudas, favorable al invernador, aunque no deja de tener buenos valores para el criador. “Así que se vende toda la oferta de forma fluida”, señaló el consignatario de ganado.
“La gente va operando con firmeza, sin comprar el volumen que tiene que comprar. Va cuantificando las ventas y las compras en un mercado con dinamismo para no quedar descubierto con los valores. No hay que tenerle miedo a los valores ni al mercado, porque hay muchas cosas que condicen para que estos valores se den. Son valores top en las haciendas de todo el mundo”, concluyó.
Por su parte, Daniel Dutra, director de Escritorio Dutra, comentó que el mercado de la reposición se encuentra “muy firme en todas las categorías” empujado por una gran demanda que tomó impulso con las últimas lluvias generales. “Esto ayudó a la reposición, que está respaldada por los muy buenos valores de las haciendas gordas, que se colocan a grandes valores y en corto tiempo”, afirmó.
Dutra sostuvo que, con el agua, los campos se acomodaron, pero ante la cercanía del invierno la gente está tomando precauciones y coloca el gordo rápidamente para que no pierdan kilos.
Según el informe de la ACG, la reposición se encuentra con un mercado dinámico, una demanda activa y con preferencia por los negocios cortos.
En tanto, los consignatarios indicaron que para los lanares el mercado está demandado y con disparidad entre plantas.
China. El broker de carnes uruguayo radicado en China, Daniel Castiglioni, hizo referencia a que estamos en una situación en la que “se quitó el pie del acelerador” respecto a la compra porque China está pasando por una situación muy compleja frente al covid-19, con un párate muy grande en Shangai tanto en el consumo como en la logística portuaria. Señaló que detrás de esto llega la especulación, con el puerto de Shanghai colapsado.
“Hay un temor que haya un bombazo de carne toda junta cuando se active el consumo y lleve a una baja de precios”, dijo el broker de carnes a Valor Agregado, de radio Carve.
Además, informó que se ha encarecido el producto en China por el tipo de cambio, entre 1.500 a 2.000 dólares por contenedor de un día para el otro.
“Esto ha llevado a que si no hay necesidad de comprar un producto puntual que se necesite se ofrecen precios mucho más bajos”, explicó Castiglioni.
Respecto al stock, el broker aseguró que “no hay volúmenes gigantes”, como sucedió en 2019, pero es un número de toneladas “considerable” respecto a lo que veníamos acostumbrados. “No es un drama pero hay que tenerlo en cuenta porque no sabemos hasta cuando va durar esto”, comentó.
En tanto, hizo referencia a que “es difícil” prever cómo va a seguir la situación.
“El faltante de carne es un hecho. Eso es lo que ha hecho mantener está escalda. Luego que pase la euforia de covid, y la temporada de verano se van a enfriar los valores y caer entre 200 y 300 dólares por tonelada para manejar valores más estables”, concluyó.
Fuente: Rurales El País.