Cuando los datos hablan: ¿Qué nos dice la sociología sobre la violencia en Salto?
Ante la creciente preocupación ciudadana por hechos delictivos y situaciones de violencia registrados en los últimos meses, surgen interrogantes sobre la real dimensión del fenómeno en el departamento. ¿Es Salto una ciudad violenta? ¿Se encuentra dentro de los parámetros que definen a una ciudad como tal? Para abordar esta interrogante desde una perspectiva técnica y académica, CAMBIO consultó al Dr. en Sociología Juan Romero, quien ofreció una mirada fundamentada sobre los indicadores que se utilizan para clasificar a una ciudad como violenta, el contexto nacional, regional, y los factores que pueden influir en la percepción pública de inseguridad.
El Dr. en Sociología Juan Romero explicó que existen parámetros internacionales para clasificar a una ciudad como violenta, y uno de los principales es la tasa de homicidios, especialmente en aquellos casos donde las cifras alcanzan los dos dígitos altos por cada 100 mil habitantes.
En un análisis realizado entre los años 2013 y 2022, Romero señaló que en Uruguay hubo un aumento en la tasa de homicidios, al comparar estos datos con la situación en Salto, el sociólogo indicó que el departamento registró un crecimiento en su tasa de homicidios, pasando de 5,2 a 6,8. Si bien este valor se mantiene por debajo del promedio nacional, el aumento porcentual en Salto fue más pronunciado con un incremento del 30%.
CIUDAD DEPÓSITO
Romero explicó que esta realidad se vincula con dos grandes dimensiones. Por un lado, una dimensión estructural: Salto es un departamento con profundas desigualdades sociales, lo que de por sí genera condiciones propicias para la violencia. Por otro lado, destacó el crecimiento de las disputas territoriales vinculadas al narcomenudeo. “Salto dejó de ser una ciudad de pasaje para convertirse en una ciudad de depósito de drogas”, advirtió.
Además, subrayó la incidencia creciente de la frontera con Argentina en este fenómeno. Como ejemplo, recordó un operativo de inteligencia policial de años atrás, en el que se detuvo un ómnibus que transportaba un fusil de asalto con un poder de fuego superior al armamento policial disponible en ese momento.
OTROS TIPOS DE VIOLENCIA
En relación con la violencia doméstica, el Dr. Juan Romero señaló que en Uruguay las denuncias aumentaron significativamente en la última década. En el caso de Salto, el crecimiento de las denuncias fue incluso mayor. Entre 2013 y 2022, implicó un aumento del 50%. En cuanto a los femicidios, la cifra se mantiene proporcional a la media nacional ajustada a la población del departamento, con entre 2 y 3 casos anuales.
Romero también analizó la violencia extra familiar, como los robos con violencia y los homicidios, y destacó que existe una cierta correlación entre la presencia de dispositivos públicos en determinados barrios y la variación en los niveles de este tipo de delitos. Es decir, la instalación o ausencia de servicios y programas estatales puede influir tanto en el aumento como en la disminución de estos hechos.
En este sentido, informó que en Salto los robos con violencia también mostraron un incremento: en 2013 se registraron 120 casos, mientras que en 2022 la cifra ascendió a 160, lo que representa un aumento del 33%.
DIARIO CAMBIO