Crisis de seguridad en Río de Janeiro moviliza al Gobierno Federal, y Lula acelera proyecto contra facciones

Crisis de seguridad en Río de Janeiro moviliza al Gobierno Federal, y Lula acelera proyecto contra facciones

Desde su regreso de un viaje a Asia, el presidente se ha dedicado al tema y ha presionado a sus asesores

Aliados consideran que la operación puede afectar la imagen del Gobierno Federal.

La crisis de seguridad pública en Río de Janeiro, derivada de la megaoperación contra la facción Comando Vermelho el martes (28), movilizó a integrantes del Palacio del Planalto y al propio presidente Lula, en un movimiento que tiene como telón de fondo la elección presidencial del próximo año.

Según relatan sus asesores, el presidente ha dado prioridad al asunto y ha exigido rapidez en el envío al Congreso del proyecto de ley que busca actualizar la Ley de Organizaciones Criminales.

Aunque la seguridad pública es una competencia de los estados, entre los aliados de Lula existe la evaluación de que esta crisis podría afectar la imagen del gobierno federal, que venía atravesando una fase positiva gracias a la mejora en su nivel de aprobación.

Además, interlocutores del presidente perciben un movimiento electoral y oportunista por parte de gobernadores de derecha que habrían usado la megaoperación para atacar al Ejecutivo.

La operación del martes dejó más de cien muertos en Río, convirtiéndose en la más letal de la historia del país, y generó tensión entre el gobierno estatal y el Ejecutivo federal, en una disputa de narrativas sobre la acción, sus consecuencias y las acusaciones cruzadas entre ambas partes.

El gobernador de Río, Cláudio Castro, acusó al gobierno federal de no ofrecer apoyo a las acciones policiales. En respuesta, el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, refutó la información en una conferencia de prensa y calificó la operación como «bastante cruenta».

FOLHA INTERNACIONAL